Contaminación

Megacolector de aguas residuales no evitará la descarga de aguas negras al lago de Guadalupe: colonos

Vecinos e integrantes de organizaciones civiles bloquearon este sábado durante tres horas el acceso de maquinaria a la zona donde se construye un megacolector de aguas residuales en el lago de Guadalupe, con el argumento de que solamente es para dar sustento al servicio de drenaje de nuevos fraccionamientos y no evita la descarga anual de 15 millones de metros cúbicos de aguas negras provenientes de cinco municipios.

Roberto Espinosa Castillo y Víctor Manuel Blanno, representantes de la organización Aqua Biosphera y de la Asociación de Colonos Bosques del Lago, respectivamente, exigieron al mandatario estatal Enrique Peña Nieto, “parar la obra” y “repensar” acciones de saneamiento del lago, como la instalación de plantas tratadoras de aguas residuales.

En asamblea, los vecinos, entre ellos algunos de Tepotzotlán, exigieron también cancelar totalmente proyectos habitacionales como La Floresta, en tierras del Santuario Forestal y del Agua Lago de Guadalupe, pues, aseguraron, contribuye a devastar esta reserva natural, la segunda más grande del Valle de México.

Señalaron que la construcción del megacolector “está amañado”, pues “casualmente” está siendo instalado al pie del fraccionamiento La Floresta ­actualmente suspendido­, ubicado en la zona peninsular del lago, que al igual que otros fraccionamientos no tiene sistema de drenaje.

“El colector servirá como drenaje de nuevos desarrollos habitacionales”, indicaron los colonos, quienes agregaron que la obra se realiza a más de 11 kilómetros de la zona de confluencia de tres ríos por los cuales son drenadas más de 85 por ciento de descargas residuales de los municipios de Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Villa del Carbón e Isidro Fabela.

Desde hace 10 años, la administración estatal previó la construcción de dos colectores para formar un circuito alrededor del lago de Guadalupe. Con el ex gobernador César Camacho Quiroz, en 1996, se construyó el primero de ellos, con una longitud de ocho kilómetros. Actualmente la obra está abandonada y taponada por basura y lodo en varios tramos.

Peña Nieto retomó la construcción del segundo colector, pero comenzó por instalar 3.2 de los 14.3 kilómetros previstos. Según el proyecto, con los dos colectores terminados se captarán aguas negras y se evitará que lleguen al lago.

Sin embargo, esta mañana los vecinos bloquearon durante tres horas con sus vehículos el paso de maquinaria a la zona de la obra. Luis Roura, esposo de la ex dirigente vecinal, Emilia Guerrero ­quien a finales de 2005 dio el visto bueno para la realización del colector– acompañado por dos de sus guardaespaldas, uno de ellos con un arma de fuego, intentó intimidar a los vecinos para que desistieran de sus protestas, sin que se registrara incidente alguno que lamentar.

Fuente: La Jornada

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