Contaminación

Manejo de residuos hospitalarios

Con el fin de manejar los residuos de manera más segura, las organizaciones locales y mundiales han clasificado las entidades residuales por sus contenidos y peligrosidad, así como las opciones para su manejo con técnicas específicas y su confinamiento en un lugar determinado.

Actualmente, muchos países intensifican soluciones para controlar los problemas relacionados con sus diferentes tipos de residuos, ya sean domiciliarios, hospitalarios, industriales, químicos o radiactivos.

El tema de la basura, en particular los residuos hospitalarios, ha sido abordado desde distintos ángulos por la comunidad internacional.

En este sentido, los desechos producidos en los hospitales no llamaron la atención de las instituciones, hasta el advenimiento del sida, en la década de 1980. Desde ese momento se dedica mayor interés para considerar la destrucción de este tipo de residuos infecciosos.

Estos factores inevitablemente condujeron a legislar, ordenar y sistematizar todos los procedimientos vinculados con el manejo, transporte y eliminación de los desechos hospitalarios.

Con más de 25 años de experiencia en el ramo, el director general de Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental, Jorge Sánchez Gómez, ha sido investigador académico, servidor público y consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS), además ocupó la presidencia de la Asociación Mexicana para el Control de Residuos Usuales y Peligrosos.

En entrevista con Teorema, Jorge Sánchez manifestó que la empresa a su cargo tiene como objetivo ofrecer una alternativa profesional en el sector de residuos. Con la finalidad de controlar y reducir los riesgos para la salud, otra meta es orientar la implantación de un sistema organizado para el manejo de residuos, entre ellos los hospitalarios.

Los residuos hospitalarios son una mezcla heterogénea de materiales sólidos, líquidos, semisólidos y químicos, con la característica de que son biológico-infecciosos. Sin embargo, en un hospital se generan otros residuos como los genotóxicos que se utilizan para el tratamiento del cáncer, los psicotrópicos que son todos los químicos y los radiactivos.

Los residuos tóxicos, químicos y radiactivos que pueden causar enfermedades por sus propiedades físicas o químicas, son los ácidos fuertes, sustancias volátiles, citotóxicos o elementos radiactivos.

En un hospital hay 5 tipos de corrientes de residuos y se clasifican en biológico-infecciosos, fármacos caducos, psicotrópicos, genotóxicos y radiactivos. La Norma Oficial Mexicana 052 los clasifica en: punzocortantes, sangre, tejidos, patológicos y materiales de curación.

Los residuos hospitalarios están considerados como peligrosos. En México existen normas oficiales que indican su clasificación y manejo especializado; en general, se está haciendo un esfuerzo por no mezclarlos con la basura normal. Este tipo de residuos tiene en la incineración una alternativa de control casi universal.

También existen otros métodos de tratamiento como pueden ser radioondas, microondas, tratamientos fisicoquímicos, tratamientos de esterilización, pero no todos los residuos pueden ser aplicados con este tipo de tratamientos, cada uno de estos procesos es selectivo.

En algunos países se acepta el enterramiento o relleno sanitario como alternativa, aquí en México se permite el confinamiento, pero una vez tratados con alguno de estos procesos. Por ejemplo, en Brasil, Ecuador y Bolivia se permite que los patológicos sean llevados a una especie de relleno sanitario especializado.

Para los residuos hospitalarios no hay posibilidad de reciclar. Los agentes biológico-infecciosos pueden generar problemas a quien los manipule, por tanto es mejor aplicar la minimización, antes que cualquiera de los tratamientos mencionados.

Existen iniciativas importantes para verificar el manejo de residuos en los hospitales, entre las que se encuentran:

—La infraestructura e instalaciones para manejar los residuos.

—Manejo del almacenamiento en las diferentes áreas donde son generados.

—Métodos de recolección.

—Métodos de almacenamiento central en el hospital.

Este tipo de iniciativas aún no se emplea en México. La aplicación de estos ejercicios permanentes crea conciencia, fomenta la cultura y genera hábitos entre el personal; lo anterior contribuye a mejorar el manejo de riesgos y promueve la minimización de los residuos.

Prácticamente todas las empresas del sector ofrecen dentro de sus paquetes la capacitación a sus clientes; también las instituciones de salud han trabajado en capacitación, pero en ocasiones sólo se aborda desde el punto de vista correctivo, es decir, clasificación de los residuos peligrosos, método de almacenaje, etcétera, sin brindar tendencias para un manejo más racional de sus materiales.

El manejo adecuado de los residuos hospitalarios, repercute en la salud de los trabajadores, los usuarios del hospital y en toda la población, por medio del cuidado del ambiente.

Etapas en el manejo de residuos dentro del hospital:

—La segregación de los residuos es clave del proceso de manejo. Se separan los desechos ya que una clasificación incorrecta puede ocasionar problemas posteriores. Durante esta etapa interviene el personal encargado de la atención del paciente que deberá estar debidamente capacitado para no generar problemas ambientales.

—La separación de desechos se centra en las cantidades relativamente pequeñas que necesitan ser separadas. Una separación inadecuada puede no sólo exponer riesgos al personal y al público, sino que también eleva considerablemente el costo del manejo de residuos.

—Cada uno de los tipos de residuos considerados en la clasificación adoptada por el hospital debe contar con un recipiente claramente identificado y apropiado. En esta etapa, se utilizan tanto bolsas plásticas de color como recipientes resistentes especiales para los objetos punzocortantes.

—Es importante identificar claramente los recipientes y bolsas para cada tipo de residuos, lo cual también tiene un efecto preventivo ya que todos los empleados del hospital se sentirán más responsables de lo que depositan en la bolsa.

Otras consideraciones generales para evitar la contaminación o su reutilización:

El tratamiento de los residuos hospitalarios se efectúa para eliminar su potencial infeccioso o peligroso previo a su disposición final, reducir el volumen e impedir la inadecuada reutilización de artículos:

—Los fármacos citotóxicos deben ser quemados o degradados químicamente por especialistas calificados. Nunca deberán diluirse o verterse al alcantarillado.

—Los materiales radiactivos pueden devolverse a la industria nuclear que los suministró. La mayoría de los desechos radiactivos de los establecimientos médicos tiene un nivel bajo de radiactividad y una vida media corta, por lo que pueden ser almacenados en condiciones controladas hasta que puedan ser tratados como otros desechos.

—Los envases presurizados deben enterrarse o devolverse al fabricante pero nunca quemarse o procesarse mecánicamente.

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