Los procesos industriales de perforación y extracción de la industria petrolera provocan contaminación de la tierra y el agua y requieren de procesos paralelos de limpieza
Ciudad de México.— El desarrollo del sector energético traerá aparejados problemas de contaminación del suelo y agua, que no solo deben contenerse, sino también revertirse con propuestas tecnológicas apropiadas, señaló Mario Escárcega Leos, director general de BIEECO.
Los procesos industriales de perforación y extracción de la industria petrolera provocan contaminación de la tierra y el agua y requieren de procesos paralelos de limpieza que reviertan sus efectos en el medio ambiente. “El marco normativo obliga a las compañías perforadoras a restablecer los posibles daños ecológicos que se generen con la perforación y nosotros tenemos los procesos para limpiar tierra y agua contaminada con hidrocarburos y regresarlos a su estado de limpieza natural”, refirió.
El directivo explicó que la contaminación de tierra y agua que proviene de las operaciones relacionadas con la explotación y transportación de hidrocarburos, conducen inevitablemente al deterioro gradual del medio ambiente si no se cuenta con la capacitación requerida.
“Afortunadamente —destacó— el marco legal de la reforma energética establece nuevas reglas para proteger el medio ambiente, por lo que debemos desarrollar nuevas fórmulas de limpieza productiva del ambiente.”
Dichos lineamientos obligan a las empresas del sector energético a ser más competitivas, transparentes y a estar comprometidas con la calidad y eficiencia en sus operaciones de limpieza, lo cual constituye una gran oportunidad de negocio para muchas compañías de diferentes proporciones.
Fuente: BIEECO / Teorema Ambiental
