Para la Asociación Mexicana de Pilas (Amexpilas), en voz de su vicepresidente, Daniel Basurto, la recolección y reciclaje de las pilas usadas no tiene ningún caso, desde el punto de vista ecológico no implican ningún riesgo y el esfuerzo para acopiarlas implica un alto costo.
Durante el “Foro sobre manejo y disposición final de pilas en la ciudad de México” este martes, Martha Delgado, presidenta de la Comisión de Aguas de la Asamblea Legislativa, manifestó su preocupación por este creciente problema.
Delgado, además, hizo un llamado de atención: «Las consideran como un residuo no peligroso, fuera de competencia federal y atribuyen a los gobiernos locales la responsabilidad sobre el manejo para un desecho que se produce en grandes cantidades en todo el país.”
Se estima que cada mexicano usa al año cerca de 10 pilas llamadas primarias (AA, AAA, C, D y 9V). De igual forma entre 1960 y 2003, en el Valle de México se han tirado a la basura por lo menos 300 mil toneladas de baterías usadas, la mitad de las utilizadas en el país en ese periodo.
«Han terminado en los tiraderos de basura o permanecen en los almacenes de empresas o en los cajones de las casas, sin saber qué hacer con ellas», explicó la diputada.
Ahora hay esfuerzos de organizaciones civiles como “Ponte las Pilas” y “Roma Condesa” que han comenzado programas para recolectarlas para su posterior confinamiento por RIMSA en Nuevo León.
Fuente: Teorema
