Teorema Ambiental/Redacción
El río que corre por la comunidad San Martín Sombrerete, en Zacatecas, ha sufrido un daño irreversible, pues le han sido derramados varios contaminantes provenientes de una mina perteneciente a Grupo México, el mismo corporativo que provocó un terrible problema ecológico en la mina Buenavista del Cobre y el río Sonora, en 2014.
De acuerdo con pobladores locales, la contaminación del río ya afectó la actividad agrícola y ganadera de San Martín Sombrerete, además de causar un daño irreversible al agua, flora y fauna de la región y responsabilizan a Germán Larrea Mota, propietario de la mina.
Los afectados informaron al Sindicato Nacional de Mineros (SNTMMSySRM) y detallaron que, desde hace al menos tres días, la empresa ha derramado desechos tóxicos en el río, como cianuro, sulfato de zinc y sulfato de cobre.
Por medio de una carta, aseguran que el río contaminado, que cruza la comunidad y desemboca en sembradíos frutales y cultivos de granos básicos ya han provocado daños importantes al ecosistema, pese a los esfuerzos de las autoridades locales de detener inútilmente este derrame con maquinaria cuando el daño ya es irreversible. Además acusan al subprocurador de Medio Ambiente de Zacatecas, Salvador Esaú Constantino Ruiz, quien ha faltado a su promesa de atender la contaminación de arroyos provocada por minas.
El daño no solo se ha focalizado a los dos mil habitantes de San Martín, sino que se ha extendido a municipios como San Antonio de Belén y Carretas, donde el agua se destina para consumo humano, por lo que se ha intentado dialogar con las autoridades para detener el problema y Grupo México ha ignorado el daño ambiental que provocan sus actividades.
Por su parte el senador y líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, denunció el hecho en Twitter y exigió la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al tiempo que también acusó a las autoridades de los municipios afectados de ocultar información.
