Una vez que el mercurio ingresa al medio ambiente como contaminante, es sumamente nocivo dada su persistencia
Ciudad de México.— Con el objetivo proteger a la salud humana y el medio ambiente de las emisiones de mercurio, el Consejo Mexicano de Empresas de Servicios Funerarios (Comesef) colabora activamente con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
De esta manera se contribuye con el Convenio de Minamata firmado por México en 2013, el cual consiste en una serie de medidas para controlar las emisiones de mercurio liberadas por distintitos medios, como lo son cementerios y hornos crematorios a través de las amalgamas dentales de las personas fallecidas, afectando principalmente el aire y el subsuelo.
Una vez que el mercurio ingresa al medio ambiente como contaminante, es sumamente nocivo dada su persistencia, pues puede trasportarse largas distancias en la atmósfera, además de que puede adherirse fácilmente a los cuerpos de los seres vivos, generando efectos negativos en la salud humana.
Los daños que puede ocasionar incluyen alteraciones permanentes en el sistema nervioso, y en particular cuando está en desarrollo, ya que el mercurio puede ser transferido de una madre a su hijo durante el embarazo, además de que los bebés, niños y mujeres embarazadas son poblaciones más vulnerables.
“Es importante hacer énfasis en la regulación del sector funerario, en donde necesitamos una actualización de la legislación para establecer mejores prácticas que contribuyan al cuidado del medio ambiente”, señaló Tomás Romero, asesor jurídico del Comesef.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 2013 en México se registraron 623 mil 599 defunciones, en un mercado valuado en 12 mil millones de pesos y en donde existen entre tres mil 500 a cuatro mil funerarias, de las cuales el 40 por ciento son informales.
Del total de funerarias existentes en el país, el Comesef considera que 30 por ciento cumplen parcialmente con las normas y sólo 20 por ciento tienen estándares de calidad, cumplimiento de normas sanitarias y permisos.
Es así como el Comesef ha propuesto un Manual de Buenas Prácticas Funerarias, además de trabajar de la mano con varias dependencias gubernamentales para echar a andar la NOM 036 para promover y profesionalizar el sector funerario.
Cabe destacar que el Comesef promueve la profesionalización, regulación y certificación de las agencias funerarias del país; respetando los más altos estándares de calidad y conducta como prestadores de servicios. Cuenta con más de 140 funerarias afiliadas en el ámbito nacional.
Asimismo, tiene como objetivo principal evitar las malas prácticas, así como controlar la economía subterránea, con el fin último de apoyar a las familias para que reciban servicios funerarios dignos y de calidad.
Fuente: Teorema Ambiental
