Contaminación

Análisis al programa de separación de residuos

En 1996, el gobierno del Distrito Federal puso en marcha un programa piloto de separación de residuos sólidos en la fuente, llamado Programa Piloto Separemos (PPS), que dio inicio en tres sitios seleccionados y para el primer semestre del año 2001 contaba ya con 52 sitios participantes.

En el PPS los residuos municipales se separan en tres categorías: orgánicos, reciclables y sanitarios; los cuales se colocan en bolsas de diferente color según el tipo de residuo. En este trabajo, se analiza el Programa Piloto Separemos, tomando en cuenta los siguientes puntos: a) objetivos,

b) avances y c) beneficios ambientales. En la parte final de este trabajo, se dan recomendaciones que pueden mejorar el funcionamiento del programa.

La gestión de los residuos es un problema complejo en la ciudad de México, debido a las grandes cantidades generadas diariamente y a una ausencia total de cultura de separación de residuos.

En las plantas de separación de residuos sólidos del DF, se trabaja con una eficiencia que va de 7 a 12 por ciento del total que ingresa diariamente y este porcentaje podría incrementarse si los residuos fueran separados en los hogares. La tasa de separación varía de acuerdo con las condiciones de arribo de los residuos a la planta, en donde por lo general llegan mezclados, lo cual provoca una baja eficiencia en su separación.

Para mejorar el manejo de los residuos sólidos en la ciudad y para incrementar la tasa de recuperación de materiales reciclables, es necesario poner en marcha programas de separación desde la fuente, donde se haga partícipe a toda la población. Este tipo de programas, además de incrementar la recuperación de materiales reciclables, disminuye el volumen de residuos destinados a los rellenos sanitarios.

Hay que señalar que en nuestro país el PPS ha sido uno de los primeros programas de separación de residuos en la fuente puesto en marcha. La contribución de este programa es de suma importancia en el manejo de residuos sólidos en la ciudad de México, ya que de tomarse en cuenta la experiencia adquirida durante su funcionamiento se podría mejorar el planteamiento y diseño de nuevos programas de este tipo. Sin embargo, no se ha dado seguimiento al funcionamiento y resultado de algún programa de este tipo.

En su inicio, todo el material requerido para llevar a cabo la separación en la fuente lo proporcionó la DGSU; desde contenedores, bolsas de plástico, hasta la recolección diaria. En 1997, con el cambio de gobierno, el programa fue suspendido por un corto periodo de tiempo, pero se reanudo debido a que la comunidad solicitó el servicio.

Sitios participantes dentro del programa piloto separemos

La cobertura actual es de 52 sitios, donde el número de participantes asciende a 17,948 personas, esta cifra incluye al personal administrativo, personal de intendencia, alumnos, y profesores.

Como se indicó, el progranma inició en 1996 con tres sitios, posteriormente se han incorporado 49. La gráfica 1 muestra cómo ha sido el incremento anual en el número de sitios, se observa que en 1999 y 2000 la integración al programa fue más significativa que en años anteriores. La gráfica 2 nos muestra la incorporación acumulada de los sitios participantes en el programa, lo que deja ver el interés de la sociedad en participar de estas prácticas. Aunado a lo anterior, hay que resaltar que se cuenta con el interés de más de 100 sitios para formar parte del programa y que están en lista de espera para integrarse, aunque para poder incluir a este importante número de sitios, deben buscarse mejores estrategias para darle mayor funcionalidad. También es importante rescatar la información y experiencia que el programa está generando y que por ningún motivo debe dejarse de lado.

Por otra parte, es conveniente mencionar que existen tres empresas que trabajan de forma independiente después de recibir asesoría durante ocho meses por parte de la DGSU (ver tabla 1). Estas empresas separan y trasladan sus residuos desde abril del año 2000.

El volumen de materia orgánica alcanza el segundo lugar en generación debido a que en algunos sitios se cuenta con cocinas, como lo es el caso de las guarderías, Cendi y casa hogar donde se elaboran las dietas para los asistentes.

Finalmente, el menor volumen de los residuos corresponde a los clasificados como sanitarios/otros. Aunque éstos son los residuos con menor generación, no debe descuidarse, ya que en esta categoría se incluyen materiales peligrosos y poco biodegradables.

Es importante mencionar que no resulta práctico ni rentable, que se separen en tres fracciones los residuos en los sitios que participan, pues finalmente dos de las tres clasificaciones tienen como destino final el relleno sanitario. Mientras no se tenga contemplado reaprovechar los residuos orgánicos, la selección puede efectuarse en dos categorías: orgánicos y sanitarios/otros, estos últimos en la misma bolsa o contenedor. De esta forma se trabajaría con dos categorías y se tendría un ahorro en el presupuesto.

Antes de iniciar el análisis del PPS, es conveniente conocer sus objetivos, tal y como se concibieron inicialmente. Éstos servirán de fundamento y punto de partida para las sugerencias que se enuncian al final del documento. Los objetivos son:
1) Promover la práctica de separación de los residuos en la fuente generadora, a fin de poder determinar programas de reciclaje de materiales reaprovechables, considerándose un importante efecto multiplicador de esta práctica hacia los hogares del Distrito Federal.
2) Crear una conciencia de participación en el mejoramiento del medio ambiente.
3) Promover un cambio de hábitos que coadyuve a mejorar el manejo, tratamiento y disposición final de residuos generados en la ciudad de México.
4) Incrementar los niveles de reciclamiento de materiales reaprovechables.
5) Reducir los volúmenes a disponer en el relleno sanitario para incrementar su vida útil.

El primer objetivo pretende fomentar la separación de residuos desde los hogares, con la expectativa de que este programa sirva de ejemplo, y la práctica de separación en la fuente se pueda reproducir a gran escala.

En el segundo y tercer objetivos, se pretende crear conciencia de participación en el mejoramiento del medio ambiente y promover el cambio de hábitos. Lo anterior puede lograrse mediante grandes campañas de publicidad masiva y constante, utilizando todos los medios informativos posibles, buscando de esta forma mantener interesada a la población en general.

Debido a la falta de educación ambiental, no existe una cultura de separación en la comunidad, por lo que deben diseñarse mejores estrategias para hacer posible una comunidad activa y que tienda a la armonía con su entorno. Esta concepción implica transformación de hábitos y actitudes sobre la generación y manejo racional de residuos, ya que exige la participación de todos los sectores de la sociedad para sumar esfuerzos.

Debe tomarse en cuenta que los cambios culturales requieren de un periodo largo para llevarse a cabo, pues deben modificarse valores, costumbres y creencias que en ocasiones se resisten al cambio.

Para lograr estos cambios sería ideal que se conformasen equipos de trabajo integrados por autoridades estatales, federales, municipales y otras instituciones que establezcan la gestión de los residuos mediante la emisión de normas, por ejemplo, la obligatoriedad de la separación de los residuos; es decir, que la recolección quedaría restringida a aquellos residuos que hubieran sido separados en la fuente por el generador. Esta separación se podría hacer según las instrucciones que se dieran por parte de los implantadores del programa para realizar tal clasificación, de lo contrario podrían tomarse otras medidas como el establecer sanciones para quien hiciera caso omiso de esta resolución. Aunque, se debe considerar de antemano que esta decisión causaría muchas inconformidades por parte de la sociedad.

El cuarto objetivo, que pretende incrementar los niveles de reciclamiento de materiales reaprovechables, quedaría cubierto implícitamente como resultado del cumplimiento de los objetivos anteriores. Para incrementar los niveles de reciclamiento de este tipo de materiales, se debe trabajar también en colaboración con el sector industrial, y de forma muy especial con las industrias recicladoras.

Desgraciadamente, mucha gente no está convencida de consumir algunos productos de material reciclado, debido a que existe la idea generalizada de que la calidad es menor en comparación a un artículo fabricado con materia prima virgen. Por lo anterior se sugiere una vez más, trabajar a detalle los problemas de educación ambiental, para comenzar a crear la conciencia en la población sobre los beneficios que brinda el consumir productos fabricados con material reciclable.

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