José Luis Martínez
El coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), Martín Gutiérrez Lacayo, explicó que es factible que las contingencias ambientales por altos índices de contaminantes en la atmósfera persistan en el Valle de México, por lo menos hasta el día 27 de mayo.
En conferencia de prensa, desde el Servicio Meteorológico Nacional, el funcionario adelantó que desde este mismo lunes podría decretarse nuevamente la Fase I por no existir condiciones favorables para la dispersión de contaminantes, situación que ocurrió alrededor de las 15:00 horas.
“Tenemos un sistema de alta presión en el centro y norte del país, hay formación de nubes, aunque casi no ha habido precipitación, y temperaturas inusualmente altas. No se ha alcanzado la temperatura récord en la ciudad que es de 33.9 grados centígrados, del 2008”, explicó Alberto Hernández Unzón, coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional, sobre el pronóstico del tiempo para los próximos días.
“Aunque sí se ha llegado a 32 grados y la temperatura en ciertas zonas puede ser de 35 grados, como en el Centro Histórico”, agregó.
“Las condiciones atmosféricas van a ser muy adversas hasta el 27 de este mes. Por tal motivo, vamos a estar en continua evaluación con los equipos de la Ciudad de México y el Estado de México para, si se da el caso, activar nuevas fases de contingencia, que no se descartan, inclusive para el día de hoy”, agregó Gutiérrez Lacayo y advirtió:
“¿Qué se espera para las siguientes semanas? Las contingencias van a ser cada vez más comunes, van a ser cada vez más largas. Esto por los efectos del cambio climático. México es un país muy vulnerable al cambio climático y debemos estar preparados y generar políticas públicas coordinadas por la Comisión para dar frente a las condiciones cambiantes.”
No es una alerta ambiental
El coordinador ejecutivo de la CAMe explicó que esta situación de contingencias ambientales continuas es consecuencia de un endurecimiento en los parámetros para determinar la calidad del aire, pero que los niveles de contaminación atmosférica que imperan en el Valle de México son considerablemente menores a los que había en los años ochenta:
“Con estas condiciones tan extremas, inclusive atípicas para el Valle de México, no superamos las concentraciones que tuvimos el año pasado. Del 12 al 15 de marzo, tuvimos concentraciones sumamente altas que llevaron a activar la Fase I de contingencias, que se aplicaba por arriba de los 180 puntos. De no haber aplicado las medidas de la semana pasada, sin duda hubiéramos tenido un escenario con concentraciones mucho mayores.
“Las concentraciones de ozono que hemos tenido en el Valle de México de los años ochenta a la fecha sí han tenido una reducción significativa. Sin embargo, las autoridades decidimos fortalecer los protocolos de contingencia, eliminando las fases de Precontingencia en 2016 y activando Fase I a partir de los 150, cuando antes solo se decretaba la Precontingencia. Esto para proteger la salud de la ciudadanía.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado hacer más estrictas las medidas de medición de la calidad del aire. De no haber modificado estas condiciones tanto de actualización de las normas de salud, como del protocolo de contingencias esta semana hubiéramos estado en condiciones muy distintas y, para la opinión pública hubiera parecido que estábamos en una crisis o en una alerta ambiental”, explicó.
“No obstante que no estamos en niveles óptimos de calidad de aire, no estamos tampoco en una alerta ambiental porque en 2014 se actualizaron estos criterios recomendados por la OMS”, aseguró.
Medidas extremas, solo en caso de llegar a 200 Imeca
Gutiérrez Lacayo explicó que, aunque se tienen contemplados protocolos más estrictos para reducir los niveles de contaminación en el Valle de México, estos solo se aplicarían en caso de llegar a la Fase II, con niveles Imeca de 200 puntos. Entre estas medidas, estarían consideradas la suspensión de clases en educación básica y la reducción al 50 por ciento de la circulación de automóviles.
“Solamente en los casos que las concentraciones pongan en alto riesgo la salud de la población, la Comisión podrá evaluar la aplicación de algunas medidas extraordinarias. Por ahora solo aplicaremos las acciones que nos ayudaron a controlar los picos de concentraciones contaminantes que tuvimos la semana pasada”, señaló.
Finalmente, el coordinador de la CAMe emitió una serie de recomendaciones para que la ciudadanía colabore en la reducción de las fuentes de contaminación:
“El llamado a la ciudadanía es estar alerta a los monitoreos ambientales que publica la página www.aire.cdmx.gob.mx, reduzcamos todos el consumo de energía, compartamos el vehículo si lo podemos hacer, dejar de hacer trayectos cortos en el coche, verifiquemos que en nuestro domicilio no tengamos fugas de gas LP, porque contribuye de manera muy importante a la formación de compuestos orgánicos volátiles”, enumeró.
“Estas son acciones ciudadanas que suman mucho y el llamado es que todos seamos corresponsables de este problema, porque todos de alguna manera somos partícipes de generar esta contaminación y todos debemos ser parte de la solución”, concluyó.
