Colaboraciones

La resignificación de la alameda

Por Carlos Jesús Gómez Flores

la-alamedaEl día en que se llevó a cabo la reunión de la que les compartiré, todo inició muy bien a pesar de que desde muy temprano estaba haciendo mucho calor pero yo tenía la certeza de que algo bueno resultaría de la interacción entre actores sociales y actores políticos de los niveles local y gubernamental que asistirían para conjugar un ejercicio ciudadano.

La invitación a la que respondieron los asistentes contenía un fuerte llamado: “Resignifiquemos nuestra Alameda Mariano Escobedo, regenerando su ecología y potenciando su multiculturalidad”. Y es que el sitio otrora luminoso y familiar, es un ejemplo de decadencia social acorde con la autoestima de algunos habitantes de la ciudad.

Llegué al lugar de la cita en el que fue la reunión y había un montaje para 40 personas. Dije a los que habíamos llegado que nos reacomodáramos porque tal vez acudiríamos 15 personas. Y me equivoqué, asistieron más de 40 hombres y mujeres casi en la misma proporción unos y otras representando diversas instituciones y organismos de la sociedad civil. La reunión fue una demostración de civismo. Un encuentro memorable.

La convocatoria no se hizo por parte de una sola instancia en particular para evitar sesgos que muchas veces limitan la concertación ciudadana. Tal vez eso permitió la rica confluencia de asistentes.

Se congregaron expertos académicos en el tema de la reforestación, de la protección medio ambiental y de la educación ambiental. También acudieron empresarias, periodistas editoriales, escritores, comunicadores, cronistas, historiadores, arquitectos, funcionarios estatales de educación, de la coordinación ejecutiva del gobierno estatal, de desarrollo político y participación ciudadana; de turismo; y el director y subalternos responsables de los parques públicos de la ciudad de Monterrey.

En una hora de diálogo en la que se abordó la eco forma, la socio forma y la forma económica de ese territorio de seis hectáreas la participación fue muy rica pues los presentes teníamos vínculos emocionales con el sitio. Lo interesante fue que se coincidió en que de su abandono presente, la Alameda Mariano Escobedo podría transitar si la sociedad civil interviene, hacia constituir un caso exitoso de reconversión socio-urbana.

Se citó el caso de Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, que de ser un espacio peligroso y sucio ahora es un lugar turístico; el SoHo barrio de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos, y el caso de un polígono de pobreza en Milán, Italia, que actualmente es un importante distrito cultural.

En lo local se hizo referencia de la Plaza de la Luz en la zona centro de Monterrey de la que ahora se han reapropiado las familias y en la que se practica el comercio justo. Ejemplos de que es posible encontrar nuevos significados para los espacios públicos.

Pensé que si una cuarta parte de las personas que asistimos nos comprometiéramos para detonar el proceso de resignificación de la Alameda, seríamos suficientes, pero me sorprendí del interés manifiesto en los rostros, actitudes, y en las ideas de la mayoría.

¿Qué es lo que sigue? Se crearán grupos de trabajo orientados a la regeneración ecológica, a la recomposición social y a la búsqueda de financiación privada. Necesariamente se deberá partir de un diagnóstico perceptivo sobre lo que hoy existe y de algunos proyectos que han surgido a lo largo de los últimos años en torno al tema y que están archivados.

Será importante partir de un plan maestro que considere las manzanas periféricas a la Alameda Mariano Escobedo; no sólo las colindantes sino las que están en un radio de 500 metros a la redonda que representa un área caminable que podría integrar servicios dignos para los vecinos y para los visitantes en un contexto de seguridad.

El día había comenzado con calor climático pero concluyó con el calor humano de personas que darán lo mejor de sí mismos para lograr un objetivo común.

Fuente: Teorema Ambiental

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