Colaboraciones

La energía en el bombeo de agua municipal

En México existen 2,436 sistemas de agua municipales que consumen 3,771 GWh/año de energía para proveer 282 m3/s de agua potable en todo el país. En promedio, de esta energía cerca de un 22% se pierde en la bomba, 14% en el motor, 19% en fugas, 5% en pérdidas de carga, 3% en pérdidas eléctricas y 1% en pérdidas en la succión, lo que significa que sólo un 36% de la energía suministrada se convierte en trabajo útil para bombear el agua a su destino final.

A pesar de que el potencial para elevar la eficiencia de los sistemas de agua municipales se conoce desde hace tiempo, históricamente se ha centrado en darles mantenimiento y reducir las fugas, restándole importancia a la optimización de su consumo energético. Fue necesario esperar la publicación del Programa Nacional para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía 2009-2012 (PRONASE) para que el potencial de ahorro de energía de estos sistemas obtuviera una mayor visibilidad y se vislumbrara como una opción atractiva para mejorar la situación financiera de los organismos operadores de agua municipales, algunos de los cuales destinan más de la mitad de su presupuesto a costos de electricidad.

Como parte de la cooperación entre México y Alemania, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) y la Cooperación Alemana al Desarrollo, GIZ (por sus siglas en alemán) recientemente publicaron el “Estudio Integral de Sistemas de Bombeo de Agua Potable Municipal”, que estima el consumo y potencial de ahorro de energía en los sistemas de agua municipales del país. Este estudio se enmarca dentro del Programa de Energía Sustentable, el cual se ejecuta en coordinación con la Secretaría de Energía por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ).

Los resultados muestran que además de la energía consumida anualmente para suministrar agua a los usuarios, la población servida consume 520 GWh/año adicionales en sistemas de respaldo domésticos para el bombeo de agua a cisternas y tinacos, así como la contratación de pipas, que podrían evitarse si el servicio fuera confiable. Sin embargo, el principal aporte de este estudio es la aplicación de una metodología integral que combina mejoras en la eficiencia energética (sistema electromotriz), eficiencia hidráulica (distribución de caudales en función de los sectores y horarios óptimos), y la eficiencia física (control de fugas), logrando ahorros considerablemente mayores que los enfoques tradicionales. En particular, tras documentar diversos proyectos en campo, se encontró que mientras las intervenciones tradicionales pueden elevar la eficiencia energética un 18% en promedio, las integrales alcanzaron hasta un 28% real. Si esto se replicara en el resto de los sistemas de bombeo municipales a nivel nacional, los ahorros estimados serían de 1,056 GWh/año (679 GWh/año por la implementación de medidas de eficiencia energética y 377 GWh/año por medidas de eficiencia hidráulica), además de evitarse el uso de los sistemas de respaldo domésticos. Estas mejoras no sólo se reflejarían en finanzas más sanas para los municipios, sino también en un mejor servicio a la población, la conservación de acuíferos y menores emisiones a la atmósfera.

Adrián Ruiz Carvajal

Adrián Ruiz es Asesor en la Componente de Eficiencia Energética de la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ) en México. Es Ingeniero Ambiental por la Universidad de las Américas – Puebla, y maestro en gestión de recursos naturales por la Universidad de Freiberg, Alemania.

Bibliografía

1.    Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE). “Estudio Integral de Sistemas de Bombeo de Agua Potable Municipal”, (2011).http://www.conuee.gob.mx

2.    Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). “Manual de Incremento de la Eficiencia Física, Hidráulica y Energética en Sistemas de Agua Potable”, (2009). http://www.conagua.gob.mx

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