Colaboraciones

El agua y el libre mercado

Los científicos
nos lo dijeron:
¡Hay que cambiar
este económico modelo!
Las culturas indias
al conquistador
se lo advirtieron:
La madre tierra
no tiene dueño
y el agua
no tiene precio
y está dispuesta
Para el imponente
lobo
y para la bella
libélula
Para el presente
humano
y para la fugaz
flor
La lluvia caía,
se evaporaba
y en nube flotaba.
De un lado a otro
viajaba sin prisa
y sin importar
la línea fronteriza
Hasta que llegó
la gris fábrica
apresó el agua
y la vendió
simple o pintada
en una jaula plástica
o de hoja de lata.

Se apropiaron del agua
pues a la montaña
a cambio
no le dieron nada
Sin embargo,
el humano le pagó
con desechos tóxicos
que en el agua vertió
La montaña,
con sus bosques
y animales
atraía y filtraba el agua
Que nos ofrecía
limpia y cristalina
emanando
por el ojo de agua
y cayendo
por el cauce
y la cascada
irrigaba la vida
y quitaba la sed
del animal y la parcela
manteniendo la vida
en el planeta.

Pero cada vez el río,
el humano más contaminó
y el agua potable
más se escaseó.

Pero no bastó
y también puso precio
al monte y a la madera
y la montaña se taló
Y de los árboles
también se apropió
y deforestación dejó
haciendo difícil al monte
del agua
su captación
Pues cuando
un árbol arrancó
ni uno más plantó
dejando a los montes
sin hierbas ni árboles
y sin ríos ni aves.

Y si por el contrario dejó
muchas sed y erosión
en toda región
hasta que llegó el día
que vida no existió
pues el agua que quedó
en veneno
la contaminación
la convirtió
El agua potable
de la montaña
desertificada
nunca más nació.

El ojo de agua se secó
y solo el recuerdo quedó
del paso por el mundo
de un modelo cultural
que de todo se quiso apropiar
y nada pudo conservar

Emiliano Robles Becerril
La Doñita

Fuente: Agua.org.mx

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