Colaboraciones

Donará Ibero aerogenerador a comunidades de Oaxaca

Los estudiantes de ingeniería que diseñaron y construyeron la turbina, la instalarán, y capacitarán a profesores para su mantenimiento

Por: MSc. Enrique Healy Wehlen*

Estudiantes de ingeniería de la Universidad Iberoamericana donarán a un bachillerato de San Mateo del Mar, Oaxaca, el prototipo de una turbina eólica de bajo costo que desarrollaron y construyeron para dotar de electricidad a comunidades rurales marginadas de México.

El aerogenerador, con aspas de tres metros de diámetro, será capaz de producir hasta un kilovatio de potencia, y dotará permanentemente de la electricidad necesaria para encender los ventiladores y las lámparas de tres salones de ese colegio, el cual está ubicado en una zona con viento intenso y constante.

En cuanto las autoridades escolares oaxaqueñas den luz verde al proyecto, la instalación del aparato será realizada por estudiantes de la Ibero.

Los creadores de este prototipo son Enrique Sissa Mendlovic, Juan José Fernández Gallardo Márquez, Juan Pablo Ramos Pontón y Diego Alejandro Figueredo Rodríguez, estudiantes de ingeniería mecánica y eléctrica; Lourdes Cabrero Vilatela, de ingeniería física, y Alonso Fernández del Castillo, de ingeniería química.

Una vez que la turbina se monte sobre una torre de diez metros de alto, los futuros ingenieros realizarán pruebas para caracterizar el generador, es decir, harán un registro específico de la cantidad de energía producida por el aparato, de acuerdo con la velocidad del viento que se tenga, que en ese lugar es por arriba de los 25 kilómetros por hora, superiores a los 18 que la turbina requiere para empezar a producir energía.

El aparato, que tuvo un costo total de 60 mil pesos, se levantará sobre una base de concreto que se construirá en el jardín escolar, y será sujetado por ocho cables tensores para mantenerlo firme en el piso, para evitar su movimiento debido al esfuerzo dinámico del giro de las aspas.

Juan José explicó que como parte de su servicio social decidieron hacer la donación e instalación de la turbina, además de que capacitarán a varios profesores de esa preparatoria para que puedan dar mantenimiento al aparato.

Respecto a planes futuros una vez colocado el aerogenerador, Enrique dijo que lo primero será monitorear por un buen tiempo el perfecto funcionamiento de la turbina y su operación de forma segura. Posteriormente podrían aprovechar su experiencia en los problemas resueltos en la construcción de este primer prototipo para construir una segunda turbina, pero más grande.

La vida útil de la turbina será de 15 a 20 años, salvo las baterías, cuya duración oscila entre 10 y 12 años. En ese tiempo no deberán presentarse problemas técnicos en el aerogenerador, siempre y cuando se le dé cada seis meses el debido mantenimiento.

* Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Universidad Iberoamericana

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