Colaboraciones

Cambio climático: Entrevista con Rodolfo Godínez Rosales, director de Medio Ambiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores

Por Sergio García Sánchez

El doctor Rodolfo Godínez Rosales es un destacado funcionario dedicado de tiempo completo al asunto del cambio climático como tema multilateral. Actualmente se desempeña como director de Medio Ambiente de la Dirección General para Temas Globales en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), de ahí que en esta oportunidad se presenta la siguiente entrevista para conocer más detalladamente el ámbito de la política climática internacional.

  • ¿Cómo define la COP15?

Una reunión muy compleja. No puedo decir que haya sido ni un éxito ni un fracaso, porque los temas bajo negociación fueron sumamente complejos. Había muchas expectativas, lamentablemente no todos los países cumplieron las suyas, esperábamos algo más ambicioso, lo cual no fue alcanzado, pero obedece en parte a la complejidad de la negociación de cambio climático, porque es un tema ambiental con aspectos económicos y sociales importantes que requieren atenderse al mismo nivel.

“También hubo momentos claves en Copenhague como la presencia de más de cien jefes de Estado o de gobierno, entre ellos el presidente Felipe Calderón. Hubo momentos en donde más de 20 jefes Estado o de gobierno se reunieron para redactar un texto que es justamente el Acuerdo de Copenhague. Hay pocas ocasiones en que esto sucede, es decir, en donde llegan mandatarios y no hay textos, por lo que hubo necesidad que estos presidentes se reunieran para redactar, lo cual no es común en derecho internacional.

“Hubo voluntad política, pero ésta no cristalizó en un documento que fuera aceptado por todos y por lo tanto no obtuvimos ese acuerdo ambicioso que hubiéramos deseado desde el Plan de Acción de Bali, es decir, desde 2007.”

  • ¿Qué sucedió en la última fase de la Conferencia de Copenhague?

Copenhague se puede dividir en dos fases. La primera duró semana y media, ahí los Grupos de Trabajo sesionaron; la segunda fase es cuando llegan los jefes de Estado o de gobierno y producen el Acuerdo de Copenhague.

“La primera semana era bastante tradicional, porque así hemos trabajado siempre, es decir, negociadores y técnicos que trabajan sobre documentos que están llenos de corchetes; el objetivo ahí es alcanzar consenso. Lo no tradicional es cuando llegan los jefes de Estado y las delegaciones empiezan a correr para acompañar a sus mandatarios. Ellos comienzan a redactar el texto y se les pasa el mando del trabajo de negociación, ya que no estaban sesionando los grupos de trabajo, porque éstos habían concluido a la llegada de los mandatarios y finalmente se le da prioridad al texto que estuviesen negociando los jefes Estado o de gobierno.

“El último día, los presidentes comenzaron a partir, se queda a última hora este texto para adopción de la Conferencia de las Partes. Fue una sesión plenaria larga y bastante difícil a diferencia de otras ocasiones como en Bali, Indonesia, donde hubo una pausa, es decir, interrumpir para reunirnos horas más tarde. Copenhague fue distinto, porque fue continuo y esto ocurría hasta el sábado 19 de diciembre y todos en promedio dormíamos poco. Personalmente entré el viernes a las ocho de la mañana y salí el sábado a las tres de la tarde.

“Estuvo Ban Ki-moon gran parte de la noche ayudando a forjar consenso para que se tomase nota del Acuerdo de Copenhague y después cuando se toma nota de éste, aún quedaba mucho trabajo de adopción de decisiones.”

  • ¿Exactamente cómo se obtuvo el Acuerdo de Copenhague?

La Conferencia de las Partes no adoptó el Acuerdo de Copenhague, porque había una controversia de ciertos países que no estaban de acuerdo con el procedimiento seguido para su negociación. Se tomó nota del Acuerdo que es muy distinto. El Acuerdo de Copenhague fue negociado por 28 países más el secretario general de Naciones Unidas, aunque muchos de estos países representaban a otros grupos, es decir, había un país que representaba, por ejemplo, a los Pequeños Estados Insulares. Entonces no es que no estuvieran representados todos los países, sino que uno de ellos tenía la representación, lo cual es una práctica perfectamente conocida en la ONU. Varios de esos países representaban a varias regiones o grupos de interés y muchos de estos países señalaban, no estuve en la negociación, pero el país tal me representó y acepto lo que se ha negociado, aunque igualmente hubo países que dijeron que como no habían estado en la negociación no aceptaban lo negociado.

“Hubo una controversia procedimental respecto a la representación a nivel de participación de ciertos países y como no hubo consenso, la COP decidió no adoptar el Acuerdo de Copenhague, no obstante tomó nota de este logro y reconocerlo.

“México piensa que el Acuerdo de Copenhague no es un acuerdo suficientemente ambicioso, no obstante tiene elementos que nos pueden servir para avanzar en las negociaciones. No tiene todos los elementos que hubiésemos deseado, pero tiene elementos básicos para seguir adelante en las negociaciones.”

  • ¿Qué destacaría particularmente de la COP15?

El nivel de participación política. Ahora el cambio climático ha captado demasiada atención. Más de 40 mil participantes en Copenhague, de los cuales entre ocho mil y nueve mil eran representantes gubernamentales. Este interés también se reflejó en que los gobiernos al más alto nivel fueron representados. Creo que es un capital político que se puede seguir aprovechando y ahora se plantea mantener este momento para alcanzar consenso.

“Ahora son más de 190 Partes en la Convención Marco, todos con distintos niveles de desarrollo y con un interés bastante profundo en el tema con un lenguaje común para atender esta urgencia. A pesar de ello, la gente podrá decir, si era tan urgente, por qué no se alcanzó un acuerdo; justamente, porque cambio climático implica la transformación de nuestras sociedades, reducción de ciertos tipos de combustibles, actos de consumo, fomento de energías renovables, etc. De esta manera funciona el sistema multilateral, de la noche a la mañana no podemos cambiar las cosas, no obstante hay tendencias como el Protocolo de Kioto o el Plan de Acción de Bali.”

  • ¿Se logrará un acuerdo jurídicamente vinculante en la COP16?

El primer acuerdo vinculante es la Convención Marco de Cambio Climático, la cual entró en vigor en 1994. Posteriormente el Protocolo detalla muchos aspectos de la Convención y éste entra en vigor en 2005. Ésa es nuestra base legal actual. Ahora de aquí a Cancún me queda claro que hay varios entendimientos respecto a temas fundamentales de la negociación, pero de eso a redactar un texto jurídicamente vinculante, no creo que nos dé tiempo. La posición de México es que desearíamos que lo hubiera. Hay que ser realistas, es muy difícil que en estos meses que nos quedan, así como están las cosas, pueda haber redacción de texto legal. De eso, traducirlo a un tratado, a un instrumento jurídicamente vinculante, va a ser muy difícil.

“Podemos reforzar lo que tenemos, es decir, Convención y Protocolo, y seguir trabajando de manera paralela en algún instrumento, pero de aquí a Cancún es muy difícil nuestro marco de tiempo. Tampoco queremos crear la expectativa de que los medios anuncien que va a haber un acuerdo en Cancún y cuando no lo haya, porque la dificultad es seria, entonces ahí lo importante de señalar que vamos a empujar porque lo haya, porque no es una cosa exclusiva de México, sino de más de 190 Partes.”

  • ¿Qué opina de los compromisos de las Partes dados a conocer el pasado 1 de febrero bajo el esquema del Acuerdo de Copenhague?

Éstos son compromisos para países desarrollados que están en el Anexo I y son acciones para países en desarrollo que son No Anexo I. Cada país conforme a sus propias capacidades presentó sus compromisos o acciones al 2020. No todos, algunos se asociaron al Acuerdo de Copenhague, es decir, queremos que se incluya el nombre de nuestro país en el Acuerdo, sin embargo éstos no presentaron metas de mitigación. Otros países, México incluido, se asociaron y presentaron metas de mitigación.

“México anunció una meta de 30 por ciento de reducción hacia el 2020. Estas metas no son sacadas del aire, son metas planteadas en las negociaciones de manera expresa o implícita. No son metas que a nadie hayan sorprendido, era lo que ya se había dicho y ahora se puso en ese texto. El siguiente paso es consolidar esto; muchos países, México incluido, necesitan para alcanzar sus metas el apoyo de la comunidad internacional y de ahí la importancia del tema de financiamiento.

“Finalmente todo esto es una muestra de compromiso, porque antes era tabú para algunos países en desarrollo la mitigación. Ahora hay más países que hablan no sólo de mitigación, sino de metas muy concretas en porcentajes. Ya existen países en desarrollo hablando de esto, cuando antes era que solamente los países desarrollados tenían que hablar de esto. Ahora se refleja la evolución del pensamiento colectivo.”

  • ¿Es viable para México lograr las metas de 30% para 2020 y 50% para 2050?

Sí se pueden lograr. Países desarrollados nos han ofrecido apoyos internacionales. Somos un país en desarrollo, siempre lo hemos mencionado, tenemos una responsabilidad con una parte de la población que no se ha podido dotar de necesidades básicas. Se requiere proveer este desarrollo para todos los habitantes de este país.

“La pregunta no es desarrollarnos o no hacerlo, sino cómo desarrollarnos. Vamos a hacerlo bajo el sistema clásico de combustibles fósiles o podemos desarrollarnos por medio de una alternativa sustentable que permita tener fuentes de energía renovable para todos los ciudadanos, disminuyendo a la vez nuestros gases de efecto invernadero. Podemos actuar de inmediato de aquí al 2012 con números y acciones muy específicas.”

  • ¿Cuáles son sus expectativas sobre la COP16?

Esperamos recibir a más de 190 Partes de la Convención para alcanzar decisiones sólidas sobre los temas centrales de negociación identificados por el Plan de Acción de Bali, mitigación, adaptación, transferencia de tecnología, financiamiento y visión a largo plazo.

“Igualmente esperamos una activa participación de la sociedad civil como siempre la ha tenido y sobre esa base construir entendimientos comunes que nos permitan en algún momento tener un acuerdo jurídicamente vinculante para fortalecer el régimen de cambio climático.

“Ojalá este acuerdo pudiese estar listo en Cancún, pero de no darse el caso trabajar para que en un futuro a corto plazo pudiera estar disponible. Esperamos que todas las Partes sean abiertas para llegar a entendimientos comunes.”

  • Palabras finales para nuestros lectores.

Resalto la responsabilidad individual. Todos somos responsables y a la vez tenemos la solución en nuestras manos de los temas ambientales. Cambio climático es uno entre varios temas en materia medio ambiental, también existe biodiversidad o residuos. El gobierno tiene mucho que hacer, no obstante el tema individual no se debe olvidar en materia individual, porque cada uno tiene una huella ecológica que podemos reducir. Si podemos dejar un mundo al menos como lo recibimos, pero de preferencia mejor a las generaciones futuras, creo que es un legado.

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