Por Hernán Sorhuet Gelós
Qué duda cabe de que la obra propuesta alterará notablemente el régimen hídrico de la zona si, justamente ese es su objetivo
Uruguay.— Desde que nuestro país contó con un sistema nacional de áreas protegidas, y del marco legal regulatorio que garantiza la conservación de sectores del territorio nacional de valor estratégico en materia de diversidad biológica, varias veces se han presentado proyectos productivos que las pueden afectar.
En la actualidad la Dirección Nacional de Medio Ambiente tiene a estudio un proyecto privado de construcción de un dique de tierra contra las inundaciones que puedan producirse en el arroyo Guayabos y el río Queguay Grande, en el departamento de Paysandú; zona localizada al noroeste de la localidad de Guichón.
La intención del particular es asegurarse que unas 480 hectáreas de sus campos queden rodeadas de un dique de entre 1 y 3.5 metros de alto, y 8.5 kilómetros de largo, para desarrollar allí actividades productivas, especialmente agricultura.
Se trata de una zona de inundaciones naturales regulares, debido a su ubicación topográfica, que desde 2014 forma parte nada menos que del Área Protegida con Recursos Manejados “Montes del Queguay” (Decreto Nº 343/014), y por lo tanto integra el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Uruguay.
Significa que si se respeta la mencionada norma (artículo 4) dentro de ella están prohibidas: la ejecución de obras de infraestructura que alteren el paisaje o las características ambientales del área; la realización de modificaciones que puedan resultar en una alteración del régimen hídrico natural; la modificación de ecosistemas con fines productivos que no cuenten con la autorización de Dinama; la tala de monte nativo, etc.
El padrón propuesto por el privado para la realización del dique, integra la lista de los padrones detallados en el artículo 1, inciso b, del mencionado decreto, por formar parte del área protegida específica y parte de la zona adyacente —que también posee medidas especiales de protección por resultar fundamentales para el éxito de la conservación del área elegida.
Qué duda cabe de que la obra propuesta alterará notablemente el régimen hídrico de la zona si, justamente ese es su objetivo. Lo cual nos lleva a pensar que Dinama no autorizará el proyecto por violentar el marco legal que creó esa área natural, sin necesidad de observar otros impactos negativos en la estructura y el funcionamiento del ecosistema local que, inevitablemente ocasionará la construcción de ese largo dique.
Los montes del Queguay son la mejor expresión del monte indígena que ha sobrevivido hasta nuestros días en el territorio nacional. Se trata de una extensa área donde se pueden disfrutar los bosques nativos con menor intervención humana, asociados a extensos humedales y praderas.
La petición de cualquier particular suele obedecer a legítimos intereses de desarrollo y crecimiento, pero el Estado está para garantizar que los intereses generales están sobre los particulares, dentro del estricto cumplimiento de la ley.
Nuestro país demoró demasiado en crear su sistema de áreas protegidas, pero lo hizo. Debe demostrar un gran celo y extrema eficacia en asegurarles la mejor conservación posible de sus ecosistemas.
Fuente: El País de Montevideo, imagen
