Ciencia y tecnología

Vacunas como la desarrollada en Rusia han arrojado mejores resultados

Más o menos se encuentra en una fase de avance que pudiera ser semejante a otras vacunas de vectores que ya se han reportado y que también parece que funcionan bien

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 24 de agosto de 2020.— En la acelerada carrera por obtener la vacuna contra el covid-19, las vacunas que se desarrollan en varios países han obtenido buenos resultados en sus diferentes etapas de estudio. Sin embargo, no pueden declararse aprobadas hasta que los diferentes comités de ética verifiquen que cumplen con reglamentos estandarizados de investigaciones internacionales y hasta que se prueben en todas sus facetas, señaló Alejandro Macías Hernández, integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.

En el caso de la vacuna rusa “Sputnik V”, que se prepara para ser aplicada a miles de soldados y grupos especiales de la nación más grande del mundo, se trata de una vacuna de vectores, como la que prepara el laboratorio AstraZeneca, es muy probable que funcione creando inmunidad sin provocar efectos colaterales graves.

“Lo que sabemos es que más o menos se encuentra en una fase de avance que pudiera ser semejante a otras vacunas de vectores que ya se han reportado y que también parece que funcionan bien. Sabemos que la vacuna de AstraZeneca, funciona bastante bien en la fase 1 y 2.”

Refirió que la investigación de AstraZeneca y de la Universidad de Oxford, que producirá la vacuna que se aplicará en México y Argentina, está lista para empezar sus estudios de fase 3 y ser aplicada a miles de personas.

De acuerdo con el infectólogo de la UNAM, hoy en día existen muchas estrategias para elaborar vacunas de acuerdo a la ingeniería genética con la que se cuente. Para la vacuna contra la viruela, por ejemplo, se empleó un microorganismo que causa una enfermedad leve con el propósito de proteger al individuo de una enfermedad más grave. Sin embargo, existen otros métodos que tienen por objetivo inactivar o matar en el laboratorio al microorganismo para luego inyectarlo muerto.

Las vacunas de vectores, como “Sputnik V” y la de AstraZeneca, trabajan con un virus modificado. En este caso es un adenovirus que en su interior tiene una molécula de ácido desoxirribonucleico, que se encargará de cargar los genes del otro virus como el SARS-CoV-2, que en su interior cuenta con una cadena sencilla (ARN).

A pesar de que se desarrollan una gran cantidad de vacunas contra el SARS-Cov-2, pareciera que las vacunas de virus vectores son las principales esperanzas en el mundo porque, hasta el momento, en sus diferentes etapas son las que han arrojado mejores resultados.

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