Ciencia y tecnología

Uso de zapatos ortopédicos no revierte efectos del pie plano

Este padecimiento surge cuando no se forma el arco natural en la planta del pie y no atenderlo ocasiona otras complicaciones en el sistema musculoesquelético

Teorema Ambiental/Redacción

El pie plano es un desequilibrio muscular en el pie, se percibe cuando no se marca un arco en la planta, cuando la persona está de pie. El tratamiento que se ha seguido por años para corregir este padecimiento es el uso de zapatos ortopédicos.

Sin embargo un grupo de expertos consideran que este no es el método más adecuado para corregir este problema, pues existen dos tipos de pie plano: flexible y el pie plano rígido.

El pie plano flexible se cura con rehabilitación; los zapatos ortopédicos y las plantillas no ayudan, ya que solo forman el arco plantar cuando están puestas, pero cuando se retiran el arco vuelve a caer.

Mientras que el pie plano rígido requiere de cirugía, ya que de lo contrario se atrofian los músculos de los tobillos y rodillas.

Un año con ejercicios de rehabilitación puede ser suficiente para curar el pie plano, bajo la supervisión de un especialista.

En el caso del pie plano rígido, el tiempo de recuperación es más tardado ya que después de la cirugía continúa un periodo de rehabilitación.

Este problema puede ser hereditario pero también puede ser provocado por los padres cuando colocan calcetines o zapatos a sus bebés, pues esto impide el desarrollo natural de los músculos del pie, por lo que lo indicado es no colocar nada en los pies el bebé.

Para diagnosticar correctamente este problema ortopédico se recomienda asistir con un experto, quien revisa la forma de la pisada del paciente para ver si el arco se forma de manera adecuada.

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