Ciencia y tecnología

Uso indebido de antibióticos ya es problema de salud pública

De no controlarse, para 2050 podría costar la vida a 10 millones de personas, además de un fuerte impacto económico a los sistemas de salud en el planeta

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 31 de diciembre de 2019.— En el mundo hay un uso excesivo e indebido de antibióticos, tanto por consumo humano para combatir enfermedades, en dosis o componentes no adecuados para el tipo de padecimiento, como en la producción de alimentos, principalmente de origen animal.

Esto ha generado un problema de Resistencia Antimicrobiana (RAM), que ha derivado en un problema de salud pública global tan grave, que de no controlarse, para 2050 podría costar la vida a diez millones de personas, además de un fuerte impacto económico a los sistemas de salud en el planeta.

Durante el Simposio sobre Resistencia Bacteriana: una Política Pública, el subsecretario de Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que México no cuenta con un sistema nacional de vigilancia antimicrobiana que “nos permita establecer la carga de esta resistencia” para el sector salud, por lo que anunció que el gobierno federal impulsará la coordinación de esfuerzos con instituciones y organismos del sector, así como la academia, para combatir este problema.

Agregó que no hay una regulación en la prescripción de estos medicamentos, no solo en el sector privado (farmacias y consultorios), sino también en las instituciones de salud públicas, por lo que también buscan regularlos.

Por su parte, Samuel Ponce de León, quien está al frente del Plan Universitario de Control de la Resistencia Antimicrobiana, destacó que nueve de cada diez pacientes que acuden al médico por un catarro reciben antibióticos, cuando en la mayoría de los casos no los necesitan.

Celia Alpuche, experta en resistencia bacteriana del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), reiteró la necesidad de fortalecer los mecanismos para el control de la RAM, como promover la vacunación oportuna de niños y población de riesgo, pero también “crear un sistema nacional de vigilancia centinela, donde quizá no se concentren todos los casos, pero sí nos permita obtener información para definir con mayor certeza cuáles son las acciones que se requiere implementar para ir reduciendo la resistencia antimicrobiana”.

Finalmente, Cristián Morales, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud, destacó que en el ámbito regional, en América Latina se podrían perder 700 mil vidas por este fenómeno, por lo que resolverlo no solo está en manos de los sistemas de salud, sino en la producción de alimentos, principalmente, la industria pecuaria, y a la sociedad en general. Advirtió que si no se detiene la RAM en 2050 habría daños económicos para 24 millones de personas que podrían caer en pobreza extrema por el costo en los gastos en salud derivados.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO