Ciencia y tecnología

Sistemas de construcción modernos más resistentes ante huracanes

Los sistemas de construcción tradicionales han demostrado ser poco resistentes frente a la violencia de un huracán

Teorema Ambiental/Redacción

Los huracanes son las tormentas más grandes y violentas de la Tierra: son como motores gigantes que usan aire cálido y húmedo como combustible. Se alimentan de energía térmica proveniente del mar, especialmente cuando la temperatura es superior a los 26 °C.

El paso de los huracanes puede llegar a ocasionar grandes desastres y pérdidas económicas y materiales. En México, los huracanes más devastadores fueron Gilbert, en el Golfo de México, que en 1988 provocó muertes en Monterrey y pérdidas considerables en Cancún. En 1997, Pauline causó la muerte de cientos de personas en Oaxaca y Guerrero.

Debido al cambio climático estos fenómenos naturales aparecen con mayor violencia, con lo cual aumenta el riesgo de grandes destrucciones. En general, se observa que la región Centroamérica-Caribe presenta una vulnerabilidad que llega a ser alta y hasta extrema frente a los efectos del cambio climático.

México es uno de los países que más sufre este cambio por ubicarse entre los océanos Pacífico y Atlántico, señala el documento Ideal 2014. Infraestructura en el desarrollo de América Latina, realizado por el Banco de Desarrollo de América Latina. Los recientes eventos hidrometeorológicos extremos en este país a partir de 2005, han mostrado que la mitigación y las obras de ingeniería no son suficientes para proteger a la población y sus actividades productivas.

“El daño en estructuras por fenómenos naturales en muchos casos se debe al construir de manera incorrecta y sin asesoramiento especializado. Cuando los fenómenos producen fuerzas que alcanzan la resistencia de los materiales (concreto, acero, mampostería, madera) es cuando se dañan los elementos estructurales.

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“El mismo problema se tiene si la cimentación no fue adecuadamente diseñada para las características del terreno de apoyo, y para soportar las fuerzas que le transmite la estructura”, señala Arnaldo Figurelli, director general de IsoCindu, empresa productora de paneles aislantes, un material de construcción.

Para el Banco de Desarrollo de América Latina, es posible minimizar los efectos del cambio climático sobre la infraestructura y la sociedad.

“El costo incremental para hacer inversiones en infraestructura resiliente al clima oscila entre el 5 y 20 por ciento de la inversión. Se debe considerar que aun cuando se requiere invertir un monto adicional para incluir la componente de adaptación, sus beneficios son mayores que sus costos. Esto se debe a que hay daños evitados, es decir, costos que habrían ocurrido en ausencia de cualquier medida de adaptación.”

Un sistema de construcción que ofrece mayores garantías de resistencia en caso de fenómenos naturales, es el que implica el uso de paneles aislantes: dos láminas de acero que tienen al centro una espuma aislante, comúnmente llamados “paneles tipo sándwich”. Los paneles aislantes ofrecen beneficios de mayor ligereza, flexibilidad y resistencia de la estructura, junto con un nivel más elevado de hermeticidad.

En México, una opción para estar prevenidos en caso de la llegada de un huracán, es el panel IsoCindu, que obtuvo la certificación Factory Mutual Approvals LLC (líder mundial en pruebas y homologaciones de materiales para la construcción).

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