Ciencia y tecnología

Resistencia antimicrobiana, principal causa de muerte en 2050: ONU

El informe emblemático de ONU Medio Ambiente fue publicado el pasado 13 de marzo y asegura que la humanidad cuenta con la ciencia necesaria para evitar mayores riesgos

Teorema Ambiental/Redacción

La salud humana estará cada vez más amenazada si el mundo no toma medidas urgentes para reparar los graves daños causados al medio ambiente, indica el reporte Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-6, por sus siglas en inglés) de ONU Medio Ambiente, una evaluación exhaustiva y rigurosa sobre el estado ambiental global, publicada el pasado 13 de marzo.

La sexta edición del documento, advierte que la resistencia antimicrobiana se convertirá en una de las principales causas de muerte para 2050 debido a la contaminación de los cuerpos de agua dulce, y que los interruptores endocrinos afectarán la fertilidad masculina y femenina, así como el desarrollo neurológico infantil.

El informe fue elaborado durante los últimos cinco años por un equipo de 250 científicos y expertos de más de 70 países e indica que, “o aumentamos drásticamente las protecciones ambientales o podrían producirse millones de muertes prematuras a mediados de siglo en ciudades y regiones de Asia, Medio Oriente y África”.

La parte positiva del documento señala que la humanidad dispone de la ciencia, la tecnología y las finanzas necesarias para transitar hacia el desarrollo sostenible, aunque falta mayor apoyo de parte de los líderes públicos, empresariales y políticos que se aferran a modelos obsoletos de producción y desarrollo, indica el informe.

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El reporte se publicó en Nairobi, Kenia, donde los ministros de Medio Ambiente del mundo participan en la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el máximo foro global de toma de decisiones ambientales y donde se abordaron temas como detener el desperdicio de alimentos, promover la movilidad eléctrica y enfrentar la crisis de contaminación por plásticos en nuestros océanos.

“La información científica es clara. La salud y la prosperidad humanas están directamente relacionadas con el estado del medio ambiente”, dijo Joyce Msuya, directora ejecutiva interina de ONU Medio Ambiente. “Este informe construye una perspectiva de la humanidad: nos encontramos en una encrucijada. ¿Continuamos por nuestra ruta actual, que nos llevará a un futuro sombrío, o escogemos el camino del desarrollo sostenible? Esa es la elección que deben hacer nuestros líderes políticos, ahora”, añadió.

Según el informe, si los países destinan a las inversiones verdes el equivalente a 2 por ciento del PIB, producirían un crecimiento a largo plazo tan alto como el que se proyecta actualmente, pero con menor impacto en el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de ecosistemas.

En la actualidad, el mundo no está en camino de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 o 2050. Se requieren medidas urgentes, ya que cualquier retraso en la acción climática aumentará el costo de alcanzar los objetivos del Acuerdo de París o revertirá el progreso logrado hasta ahora.

El informe aconseja adoptar dietas menos intensivas en carne y reducir el desperdicio de comida. De no tomar acciones, será necesario aumentar la producción de alimentos en 50 por ciento para satisfacer la demanda de entre nueve mil y diez mil millones de habitantes del planeta en 2050. Según la publicación, 33 por ciento de los alimentos del mundo se desperdicia y 56 por ciento de esos residuos se genera en los países industrializados.

La urbanización sin precedentes de la actualidad puede presentar una oportunidad para aumentar el bienestar de los ciudadanos, mientras se disminuye su huella ambiental, si se adoptan mejores prácticas de gobernanza, planificación de uso de la tierra e infraestructura verde. Adicionalmente, la inversión estratégica en áreas rurales reduciría las presiones que motivan la migración.

El informe también hace un llamado a la acción para frenar el flujo de ocho millones de toneladas de residuos plásticos que llegan a los océanos cada año. Si bien este problema ha recibido mayor atención en los últimos años, todavía no existe un acuerdo global para abordarlo.

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