Ciencia y tecnología

Reloj agroclimático

El manejo del tiempo en la agricultura es un factor fundamental para lograr un buen desarrollo de la planta y obtener mejores resultados de cosecha y calidad de los frutos.
Cuando se conocen los umbrales térmicos y las temperaturas óptimas diurnas y nocturnas del cultivo y se cuenta con datos climatológicos de varios años, es posible establecer la mejor fecha de siembra utilizando el concepto de Reloj Agro Climático (RAC) específico para la zona y el cultivo de interés.

b>Temperatura-tiempo en invernadero

José Rodríguez Absi, especialista en la materia, señala que la planta es un ente dinámico, cuya biomasa aumenta en la medida que avanza en su ciclo de vida, es decir, representa la variable depen-diente ya que sus tasas de desarrollo y crecimiento ocurren en respuesta a la oferta ambiental (clima, suelo, agua y atmósfera), o más concretamente, a las variables que contienen cada uno de esos componentes.

El desarrollo o avance hacia su ciclo de vida depende de la variable combinada, temperatura-tiempo o (tiempo térmico). El crecimiento es resultado de la diferencia entre las tasas de (fotosíntesis+asimilación) menos las tasas de (respiración nocturna+fotorrespiración).

Hacer más eficiente la asimilación (crecimiento neto) implica suministrar oportunamente una nutrición balanceada y riego a la demanda, y en el caso de invernaderos mantener las temperaturas diurnas y nocturnas dentro del intervalo óptimo (lograr la acumulación de un máximo número de días-cultivo), así como mantener el nivel adecuado de CO2, ya sea mediante su suministro o por ventilación.

Desde luego, un modelo más completo tendría que incluir también las interrelaciones con factores bióticos tales como plagas y enfermedades, entre otros. Sin embargo, el grado de complejidad aumentaría enormemente.

Modelo matemático de fertirriego

El RAC se ha evaluado en varios cultivos de agricultura en campo abierto, y expresa el cre-cimiento del cultivo en función del tiempo térmico angular, por tanto, para traducir éste a tiempo ca-lendario se requiere elaborar el correspondiente a la zona climática problema.

La aplicación del modelo a condiciones de invernadero puede hacerse mediante algunas modificaciones considerando las temperaturas máximas y mínimas que ocurren dentro del mismo; además, se requiere de otros cambios, por ejem-plo, en vez de suelo, en los invernaderos suelen utilizarse diversos sustratos (roca de lana, perlita o arena) y la raíz está confinada en un volumen relativamente pequeño de suelo, por tanto, la capacidad de retención de agua es constante y el riego se hace en función de la demanda, indexada al crecimiento.

El RAC de las hortalizas<=b>

En el caso particular de hortalizas mayores (tomate, pepino, pimiento morrón) se considera que los umbrales térmicos inferior y superior son de 10 y 34°C, respectivamente. Es decir, por debajo de 10°C no hay crecimiento ni desarrollo neto y por arriba de 34°C la planta sólo envejece sin crecer, independientemente de distintos trastornos fisiológicos. Las temperaturas óptimas diurna y nocturna son de 22-25 y 18-20°C, respectivamente.

En el RAC para hortalizas se muestra la ventana más apropiada para hortalizas mayores (área sombreada), calculada con base en la oferta climática y el número de días cultivo.
El clima en gran parte del norte del país es extremoso: temperaturas muy altas en verano y muy bajas en invierno, esto ofrece dos ciclos muy cortos de tres o cuatro meses en los que prevalecen condiciones favorables para el desarrollo y crecimiento de las hortalizas. Bajo estas condiciones, la producción es muy baja, ya que la mayor parte del ciclo se “invierte” literalmente en la parte vegetativa y sólo queda un lapso muy corto para la cosecha.

El RAC de la papa

En el RAC para la papa en la zona de Los Mochis, Sinaloa, los meses que tienen el sector angular mayor ofrecen más días en los que se presentan temperaturas óptimas diurnas y nocturnas para un crecimiento y desarrollo equilibrados. Dado que en promedio la papa requiere de 800 días-papa, en el RAC-papa las fechas de noviembre, diciembre y enero son aproximadamente iguales. Sin embargo, la siembra de febrero tomaría parte de mayo, en la que se presentan pérdidas por fotorrespiración debido a las altas temperaturas que ocurren en ese mes.

Es importante mencionar que cuando las temperaturas superan la óptima aumenta la tasa de desarrollo (“envejecimiento”), pero disminuye la tasa de crecimiento (asimilación), es decir, el cultivo se desarrolla pero con poco crecimiento.

Mantener las temperaturas diurnas (22-25°C) y nocturnas (18-20°C) significa que la planta aprovecha “calor útil” logrando un desarrollo con crecimiento óptimo.

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