Ciencia y tecnología

¿Qué tienen en común un pez cebra y el riñón?

El descubrimiento de cómo pasan los iones de sodio a través de las agallas del pez cebra puede ser la clave para entender una función clave del riñón humano

Los científicos descubrieron una proteína que se encarga del intercambio de gases en las agallas del pez. Concretamente, estudiaron y caracterizaron el intercambiador de Na+/H+ (sodio e hidrógeno), llamado NHE3, encargado de controlar los iones de sodio e hidrógeno a lo largo de las agallas del pez. Los científicos también demostraron directamente que el NHE3 puede funcionar como intercambiador de Na+/NH4+ (sodio y amonio).

Los resultados de la colaboración entre Mayo Clinic y el Instituto Tecnológico de Tokio aparecen publicados en la edición electrónica de la Revista Americana de Fisiología Regulatoria, Integradora y Comparativa.

“La importancia de esto radica en que los peces tienden a imitar el proceso humano. Ésa es la maravilla de la fisiología comparativa: muchos órganos funcionan mediante procesos bastante similares, incluso hasta el punto de la transferencia iónica”, explica el doctor Michael Romero, fisiólogo de Mayo Clinic que trabaja en nefrología.

¿Cómo funciona?

Las agallas de los peces fungen de sistema de transporte: los iones de sodio son nutrientes y el amonio elimina los desechos. Se trata de un proceso clave que permite al pez cebra extraer iones de sodio del agua fresca. En los humanos, si bien el NHE3 participa en el sistema de control de desechos ácidos del riñón, no se había analizado bien ese proceso en los seres humanos. Una parte del proceso de control de los ácidos en el riñón humano es la “amoniogénesis”, que requiere que la primera porción del túbulo renal (túbulo proximal) exporte amoniaco y/o amonio. Desde el punto de vista fisiológico, se ha supuesto que el NHE3 puede realizar un intercambio Na+/NH4+, pero nunca se lo había demostrado experimentalmente.

La amoniogénesis y la mayor absorción renal de bicarbonato de sodio están parcialmente controladas por el sistema de renina-angiotensina-aldosterona (RAAS, por sus siglas en inglés), y por ello este trabajo permite entender mejor la hipertensión en los humanos. Los científicos dicen que los resultados obtenidos en los peces pueden servir de pista o punto de partida para el análisis del proceso en los humanos. Además, esperan continuar estudiando otras especies para, en última instancia, lograr describir mejor el proceso humano.

Redacción Teorema Ambiental

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