Ciencia y tecnología

Presentan la primera casa hecha con “tabiques” de sargazo

Es un material resistente y sustentable que busca ayudar al ambiente y dotar de viviendas a personas de escasos recursos

Teorema Ambiental/Redacción

Omar Vázquez, un jardinero de Quintana Roo, logró darle un uso razonable al sargazo, la macroalga que en los últimos años ha invadido las costas del Caribe mexicano, con efectos devastadores para la industria turística de la región.

Desde hace cinco años tiene contacto con el alga, pues en ese entonces ayudaba a recolectar esta planta marina para después hacer composta.

A partir de la contingencia declarada por motivo de esta planta y después de varios trabajos fallidos, Omar fue a su vivero e hizo pruebas para crear los primeros dos bloques, como ladrillos, hechos con sargazo.

El emprendedor recuerda que esa noche llovió y estaba preocupado porque los bloques fueran a deshacerse o dañarse. Pero al día siguiente estaban intactos, habían sobrevivido a la lluvia.

Ahora, ha logrado producir hasta tres mil 500 bloques en una semana, con los que edificó a “Angelita”, nombrada así en honor a su madre, y es la primera casa construida totalmente con bloques de sargazo.

“El mar es sabio y nos está diciendo algo con este arribo del alga. Para todos es un problema, pero podemos limpiar las playas, generar casas y donarlas a personas de escasos recursos, y también generar más empleo”, resaltó el jardinero en entrevista con El Universal.

Con una dimensión de 40 metros cuadrados, ocho metros de largo y cinco metros de ancho, es una casa 100 por ciento orgánica, térmica, con mejor acústica y hecha en su totalidad con productos mexicanos y construida también por mexicanos, describe Omar Vázquez.

La casa se ubica en Puerto Morelos, Quintana Roo, y desde el año pasado es utilizada como la oficina del vivero de Vázquez.

Ahora, lo que busca es crear más casas para donarlas a personas de escasos recursos: “Yo sé lo que es vivir así, la diferencia fue que no hubo nadie que me ayudara a mí.”

Cada casa tarda en construirse aproximadamente un mes y para ello son necesarias 20 toneladas de sargazo. El proceso es sustentable, puesto que se utiliza una cantidad muy pequeña de agua para fabricar los tabiques y la que se usa es recolectada de lluvias y charcos.

“No es necesario ningún tipo de pegamento, puesto que el mismo lodo que se crea se le da esta función”, agrega y asegura que cada bloque es inodoro: “Esa pregunta se la tienes que hacer a Dios. No sé cómo, pero cuando elaboré los bloques el olor ya no estaba.”

Cada tabique pesa alrededor de cinco kilogramos y está compuesto de 60 por ciento de sargazo; el resto está hecho de otros productos orgánicos que son mezclados. Además, tiene un costo de entre 25 y 27 por ciento más bajo que un bloque convencional.

“Es viable construir estas casas en toda partes, puesto que son resistentes, antisísimicas y antihuracanes, además de que también pueden funcionar como muros divisorios. Tú les puedes dar el acabado que quieras”, finalizó.

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