Ciencia y tecnología

¿Por qué ocurre un tsunami?

La catástrofe de Indonesia en 2004 fue catalogada con una escala de 9.3 grados de intensidad y provocó olas que le quitaron la vida a más de 260 mil personas

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 27 de diciembre de 2019.— Un tsunami es un espeluznante fenómeno natural en el que un movimiento telúrico ocurrido bajo el océano y relativamente cercano a una costa puede provocar enormes olas con poder de arrasar kilómetros en tierra firme.

El más reciente fenómeno de grandes dimensiones del que tenemos recuerdo fue el ocurrido en Banda Acheh, Indonesia, el 26 de diciembre de 2004. Se trató de un terremoto ocurrido a 30 kilómetros de profundidad, con una duración de entre ocho y diez minutos y afectó a diferentes países de los océanos Índico y Pacífico: Indonesia, Filipinas, Sri Lanka, Tailandia, India, Maldivas y el sureste de China.

Fue catalogado con una escala de 9.3 grados de intensidad y provocó olas que le quitaron la vida a más de 260 mil personas.

Estos fenómenos pueden originarse por diferentes fenómenos como el colapso de grandes edificios volcánicos o deslaves submarinos o bien un terremoto ocurrido en el fondo del mar. Estos movimientos provocan una onda gravitacional, que si se propaga en aguas profundas, puede tener velocidades de más de mil kilómetros por hora, pero con una amplitud de onda de apenas unas decenas de centímetros.

Cuando las ondas se acercan a la costa, la propagación se reduce brutalmente, viaja mucho más lento, la longitud de onda se recorta mucho y la amplitud se incrementa, lo cual “perturba el comportamiento del agua”. Por eso un tsunami en mar abierto produce olas de unos 30 centímetros y en la costa pueden ser de 30 metros, dependiendo de las condiciones de cada costa.

En el Pacífico se generan tsunamis debido a que el océano cubre el “cinturón de fuego”, una zona donde se encuentra una sucesión de zonas de subducción, donde las placas oceánicas están en constante movimiento entre sí.

Por ello es muy difícil que en el Atlántico ocurra un tsunami, aunque existen probabilidades.

Por el comportamiento del agua ante la vibración, el peligro de un tsunami puede durar varias horas y la segunda o la tercera ola son más altas que la primera. Estas olas subsecuentes son más peligrosas porque pueden arrastrar todo lo que haya a su paso.

Las recomendaciones de los expertos ante este fenómeno consisten en: estar atentos a los cambios abruptos en el nivel del mar, alejarse un kilómetro hacia la tierra o colocarse en un lugar elevado a 15 metros, por lo menos y mantenerse alejado de la playa. También la rápida huida de las aves tierra adentro puede ser una señal de alerta.

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