La primera planta desaladora en México concesionada al sector privado provee de agua potable de alta calidad a colonias populares de la ciudad de Cabo San Lucas, en Baja California Sur
Más que una instalación hidráulica de alta tecnología, la Planta Desaladora de Los Cabos es un hito en la historia moderna de México, pues permitirá dotar de agua potable a las colonia populares de la ciudad de Cabo San Lucas, una región extremadamente seca y que experimenta un crecimiento acelerado con la consecuente demanda de servicios básicos como el agua potable.
Para los habitantes de las colonias Los Cangrejos, Mesa Colorada, Tierra y Libertad, Progreso, Caribe Alto Caribe Bajo, y Las Palmas en Cabo San Lucas este proyecto representa un beneficio en salud pública pero también económico ya ahora no tiene que desembolsar grandes cantidades de dinero comprando agua en pipas.
México tiene un promedio de agua escaso, y además está mal distribuida, ya que la región del noroeste, especialmente la península de Baja California posee escasas fuentes de agua dulce. Con la puesta en marcha de la Planta Desaladora Los Cabos, quedó demostrado que se puede transformar el agua de mar para ponerla al servicio de la población en una de las zonas más áridas del país.
La Planta Desaladora tiene una capacidad de generar 200 litros de agua potable por segundo, lo que representa dar agua a unas 85 mil personas. El proceso es el siguiente:
Se recoge el agua de mar mediante ocho pozos ubicados en la playa, de ahí se envía una filtración con arena, para posteriormente ser enviada al sistema de filtración por ósmosis inversa, que separa la sal del agua pura. Finalmente el agua pasa por un proceso de mineralización para convertirla en agua de la mayor calidad.
La planta opera con tecnología de punta y con un sistema de eficiencia energética. El costo total de la inversión fue de 30 millones de dólares.
El Presidente de Grupo OHL en México, José Andrés de Oteyza, destacó que el proyecto pudo cristalizarse gracias al impulso de la Comisión nacional del Agua, Banobras y el Gobierno del Estado de Baja California Sur. También resaltó la perseverancia en el apoyo a este proyecto de la Presidencia Municipal de Los Cabos y el Organismo Operador del Agua, así como de los socios locales del Grupo OHL, las empresas VAZLU, CISA y LIBRA, quienes han aportado técnicos calificados y con amplia experiencia.
INIMA, la filial del Grupo OHL que fue responsable de la construcción de la planta, tiene más de 40 años de experiencia en la desalación de agua, ya que en 1964 construyó la primera planta en el mundo, ubicada en Cabo Verde, África. INIMA ha construido las mayores plantas desaladoras de Europa y Latinoamérica. Actualmente está en proceso de construcción dos nuevas plantas desaladoras, una en Argelia que tendrá una capacidad de 2 400 litros por segundo y la que será la primera planta desaladora para consumo humano en los Estados Unidos.
Para el Grupo OHL México tiene una gran prioridad, ya que actualmente desarrolla obras de infraestructura carretera, aeroportuaria y ferroviaria, así como grandes desarrollos inmobiliarios, proyectos que en conjunto representan una inversión por casi 2 mil 500 millones de dólares. Estas obras generan mil empleos directos y 3 mil 500 empleos indirectos.
La inauguración de esta primera planta desaladora operada por e sector privado fue presidida por el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, el gobernador del Estado de Baja California Sur, Narciso Agúndez, el Presidente Municipal de Los Cabos, Luis Armando Díaz; así como por los directores de CONAGUA y BNOBRAS, José Luis Luege Tamargo, y Alonso García Tamés
