Un grupo de investigadores de la máxima casa de estudios informó que al aplicar modelos diferentes al gobierno federal las fechas de mayor riesgo se adelantarán dos semanas
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 27 de abril de 2020.— Científicos de la UNAM informaron que al aplicar los modelos epidemiológicos SIR y SEIR, concluyeron que las fechas con mayor número de personas infectadas por el COVID-19 en México ocurrirán en el transcurso de la última semana de abril y la primera de mayo, es decir, dos semanas antes que el plazo estimado por el modelo Centinela, utilizado por la Secretaría de Salud, que estimó entre el 8 y 10 de mayo como las fechas más peligrosas.
El modelo SIR compara a las personas susceptibles (S), infectadas (I) y recuperadas (R), mientras que el modelo SEIR lo hace con las personas susceptibles (S), expuestas (E), que portan el virus aún en estado latente; infectadas (I) y recuperadas (R) y su uso permite conseguir una estimación teórica de cómo se comporta la propagación de contagios a lo largo de la pandemia en el país.
Estas estimaciones permiten a las autoridades aplicar medidas para la toma de decisiones y la planificación de estrategias sanitarias, de acuerdo con la propagación de la enfermedad.
“La eficacia de cualquier modelo epidemiológico depende de la calidad de los datos de entrada que lo alimentan”, explicó Víctor Velasco Herrera, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Los investigadores modelaron con datos proporcionados por los gobiernos de México, Italia, EEUU y la Federación Rusa para pronosticar el comportamiento de la pandemia en los próximos días y agregaron que cuando fueron aplicados en Italia, EEUU y la Federación Rusa, las estimaciones fueron correctas.
“Cuando se dijo que había otra estimación con el modelo Centinela, lo que hicimos fue recalibrar los datos del modelo SIR con respecto a los datos del modelo utilizado por las autoridades sanitarias de México, y entonces obtuvimos una nueva estimación de los casos de las personas infectadas por día que cualitativamente representa los datos del modelo Centinela”, añadió el especialista.
“De acuerdo con el modelo SIR, durante las siguientes semanas habría una saturación en los hospitales y hacia finales de mayo se contabilizarían unos 20 mil casos a nivel nacional.”
En cuanto al modelo SEIR, no recalibraron sus datos con respecto a los del modelo Centinela, sino que calcularon el número de portadores del COVID-19 y ahora está arrojando los datos que mostraba el modelo utilizado por las autoridades sanitarias de México.
“O sea, ambos modelos diferentes están dando un mismo patrón, lo cual significa una mayor verosimilitud de los resultados obtenidos. Ambos modelos pronostican que en la tercera y cuarta semanas de abril se alcanzaría el pico más alto de casos por día y que, dada la dinámica de la pandemia, comenzaría un incremento de contagios y de personas que requieran hospitalización.”
Reiteró que esta medición es crucial porque “no basta con aplanar la curva; es necesario hacerla lo más corta posible, para no poner en riesgo más vidas humanas y no afectar más la economía del país”.
Calculan un segundo brote peligroso en julio
Los investigadores además consideraron variables climáticas y geográficas así como la densidad de la población y la infraestructura médica. Con estos parámetros, indicaron que se espera una segunda oleada de COVID-19 en el segundo semestre del año en diversas entidades del país, si no se desarrolla una estrategia a largo plazo para contener el virus y se siguen los mismos protocolos implementados hasta ahora. De ser así, la situación podría ser más grave que en Italia.
“Mis colegas y yo tenemos una hipótesis: la radiación ultravioleta ha impedido que el COVID-19 se ensañe en México, ya que es un antiviral natural. Pero hay que considerar que en el segundo semestre del año llegarán, primero, las lluvias y, luego, los días fríos y que, de alguna manera, unas y otros van a crear las condiciones propicias para que este virus se mueva, otra vez, por todo el país, y que, además, no habrá la misma cantidad de radiación ultravioleta.
“Hemos hecho, con inteligencia artificial, un pronóstico según el cual en la semana 30 de este año, que será a fínales de julio, empezaría una segunda ola del COVID-19”, advirtieron.
No se debe pasar por alto que, a decir del investigador, la gran mayoría de los pronósticos epidemiológicos que han hecho estos científicos, se han cumplido. “Preferimos mil veces que nos digan que exageramos a que nos digan que no tuvimos la capacidad de ver venir la segunda ola del COVID-19”, finaliza.
