México debe promover el hábito del cuidado contra la radiación solar, como la utilización de fotoprotectores y filtros solares
En vísperas de las vacaciones de verano, investigadores de la Facultad de Medicina de la UNAM señalaron que solo el 10 por ciento de la población tiene el hábito de usar protector solar, además, los niños son los más expuestos, pues al cumplir los 18 años, una persona ya habrá recibido el 50 u 80 por ciento de la radiación a la que se someterá toda su vida.
De acuerdo con datos proporcionados por la académica Selene Gutiérrez, los niños son los que tienen más actividades al aire libre, sobre todo entre las 11:00 y 16:00 horas, que es cuando hay mayor radiación ultravioleta y, por lo tanto, tienen más riesgo de quemaduras, que representan la pérdida de la barrera epidérmica.
En el caso de las quemaduras por exposición a la radiación solar, la severidad estará determinada por la extensión y profundidad del daño, que dependerá del tiempo de exposición y el tipo de piel: “las claras son sensibles y requieren de, aproximadamente, 20 minutos para enrojecerse, mientras que las morenas tardan hasta una hora”, explicó la dermatóloga.
Este tipo de quemaduras pueden ser graves porque causan edema, que es la inflamación de todo el cuerpo; también provocan choques hipovolémico por deshidratación y, en casos más severos, la muerte.
El primer indicio de daño es el enrojecimiento, seguido de una hiperpigmentación (piel manchada, más café o bronceada) y del engrosamiento de la piel. Si ocurre en los pliegues o en el cuello es factible que provoquen deficiencia en el movimiento, pues hay una retracción del tejido; incluso puede causar alteración en la respiración.
