Ciencia y tecnología

New Holland Financiamiento, capital en mecanización agrícola

Querétaro, Qro.– El 2002 representará un año más de ganancias para New Holland de México, compañía que en ventas de tractores cuenta con una presencia de más del 50 por ciento del mercado en la República Mexicana, posición que ostenta desde hace 8 años.

A pesar de que la industria de tractores en general registró el año pasado una situación particularmente difícil, New Holland de México diseñó estrategias comerciales y de financiamiento que le permitieron afrontar de forma airosa la crisis por la que atraviesan el resto de las compañías dedicadas a la producción y comercialización de tractores en nuestro país.

En entrevista con 2000Agro, el director general de la compañía, Carlo Martone Ansaloni, sostuvo que New Holland es un jugador muy importante en el mercado industrial mexicano.

«Para nosotros, este año, a pesar de la situación general del país, se presenta mejor que 2001 en términos de ventas.

«El mercado mexicano es muy estable y reporta ventas promedio de entre 10,000 y 11,000 tractores anuales desde 1997. De ese total, el 50 por ciento corresponde a New Holland de México.

«Con base en nuestras ventas consideramos que al cierre de 2002 reportaremos alrededor de 6,000 tractores vendidos.» El costo de cada tractor fluctúa entre los 150,000 pesos, los más chicos, y 60,000 dólares los más grandes y complejos.

Martone explicó que diversos factores influyen en este panorama positivo:

Por una parte, la temporada de lluvias se está presentando muy buena y eso contribuye directamente a que los agricultores puedan sembrar nuevas cosechas y afrontar inversiones.

Asimismo explicó que el principal problema del campo mexicano es la falta de liquidez estructural y en ese sentido New Holland desarrolló, en conjunto con Banorte y Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), una novedosa herramienta de financiamiento denominada New Holland Capital.

Los resultados de este proyecto crediticio han sido sorprendentes, señaló: «A poco más de un año de haber arrancado se han entregado más de 420 millones de pesos en créditos.

«Este es un sistema muy flexible que permite al agricultor comprar un tractor y liquidarlo en un periodo que va de 6 meses hasta 4 años con tasas fijas y un plan de financiamiento que se apega totalmente a su flujo de caja.»

Por otra parte, Martone explicó que otro problema que afecta directamente la compra de maquinaria de uso agrícola y tractores, es el costo de los productos, y este año, en general, han sido bastante buenos. Citó el caso del cítrico y el maíz que han registrado precios muy buenos.

No obstante, señaló el caso del café y el azúcar que si bien han tenido un repunte respecto al año pasado, todavía no alcanzan los niveles esperados en cuanto a precio.

2004, ¿escenario catastrófico?

Y aunque New Holland se presenta optimista en el corto y mediano plazos, una situación podría opacar su inigualable crecimiento: la apertura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el año 2004 al ramo agropecuario, que prácticamente deja sin protección a la mayoría de los cultivos mexicanos.

Carlo Martone indicó que a menos que se modifique el apartado del TLCAN correspondiente a este sector, la agricultura mexicana tendrá que enfrentarse a una competencia muy dispareja, pues los agricultores estadounidenses están altamente subsidiados y será muy difícil competir en igualdad de condiciones con ellos.

En México existe mucha inconformidad por parte de productores y diferentes sectores estatales, «por lo que esperamos que haya una intervención para proteger al sector».

Este problema no sólo afecta al sector productivo, recalcó, es un problema de carácter social y cultural; 85 por ciento de la producción en México es de maíz, por lo que urge una reconversión productiva.

«Es un proceso largo, hace tiempo que iniciaron los programas de reconversión en la agricultura y solamente un 6 por ciento de las tierras se han transformado, el 94 por ciento restante todavía continúa sembrando los mismos productos.

«Una apertura de las fronteras, sobre todo en el sector maicero, puede ser catastrófica para el agricultor. Por ello es muy importante contar con la asesoría de expertos en el nivel social, pues también está en riesgo la soberanía alimenticia de México al quedar en manos por completo de la exportación.»

Ante este posible escenario, New Holland se prepara de la siguiente manera:

Participa activamente con las diferentes asociaciones e instituciones de gobierno para crear una conciencia sobre el riesgo que «esta apertura tan rápida e indiscriminada puede generar en el campo mexicano».

«Nosotros nos manifestamos por una mayor regularización de esta apertura, el  mundo no está hecho para barreras aduanales, eso lo sabemos perfectamente, pero hay que buscar el tiempo, el plazo y, sobre todo, una infraestructura que permita a la agricultura mexicana ser competitiva, mediante financiamiento, desarrollo, capacitación y comercialización.

«Actualmente el gobierno trabaja en ello, pero la agricultura todavía no está lista para que se abran las puertas y sea libre la competencia.»

Mientras tanto, nuestra meta es continuar diseñando muy buenos productos, que cumplan con las necesidades específicas de cada agricultor y mejorar nuestra distribución y comercialización mediante herramientas colaterales de financiamiento, asesoría y refacciones que permitan fortalecer todavía más la imagen de una marca que está comprometida con la agricultura, finalizó el director general de New Holland de México.

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