Ciencia y tecnología

Multiplican plásticos usos y beneficios en el agro

La estacionalidad de la producción agrícola es un factor que influye en los resultados económicos de la empresa rural, por tanto, recientemente han aparecido nuevas opciones para el almacenamiento y distribución de productos agrícolas.

El avance tecnológico de la producción de plásticos, ha llevado al campo a niveles de producción jamás imaginados. Sin embrago, y en lo que respecta al almacenamiento, distribución y comercialización, no hubo grandes cambios hasta la entrada de los plásticos en el sistema de almacenaje y envasado.

El sistema de almacenaje y distribución en plásticos de distintas clases, propiedades y texturas, han sido una constante en los trabajos de investigación por parte de los científicos y de las grandes empresas, que constituyen, hoy en día, un magnífico aporte al mercado agrícola.

Las empresas dedicadas a la industria plástica también consideran muy importante este mercado de productos agrícolas y alimentos, razón por la cual han diversificado su cartera de productos. Algunas de las empresas inmersas en este mercado son: Europlast, Plásticos REX, Exportadora de Plásticos Agrícolas, Macroplastics, Plastienvases, Agrotileno de México.

Así también, en los últimos diez años se han producido profundos cambios en el sistema de distribución de productos agrícolas, como son frutas y hortalizas; esto genera un nuevo escenario al que se adaptan los diferentes integrantes de la cadena productiva. Dentro de esos cambios están los relacionados al producto en sí, su presentación y envasado.

Principales plásticos utilizados:

Separadores horizontales o bandejas: son adecuados para la separación en capas. Son muy utilizados, principalmente en manzana, durazno, nectarina, ciruela, tomate y otros. Los materiales usados en su fabricación pueden ser: pulpa moldeada, PVC, poliestireno expandido, etcétera.

Redes de espuma plástica: se usan para la protección individual de frutos grandes (mango, papaya, melón, pera asiática). Estas mallas son flexibles por lo que pueden usarse en una gran variedad de productos diferentes.

Películas de polietileno: se colocan en el interior de los envases, recubriendo todo el contenido. Tienen como finalidad mantener una atmósfera con una elevada humedad relativa para evitar la deshidratación del producto. Generalmente tienen algunas perforaciones para permitir el intercambio gaseoso, además pueden ser abiertas en la parte superior. En algunas especies su función es la de proveer una atmósfera modificada para una mejor conservación. Es frecuente su uso en algunas frutas como manzana variedad Golden Delicious, peras, uva, cerezas, kiwi y hortalizas como berenjena, lechuga, zapallito de tronco y otras. El uso de estas películas debe estar complementado con un adecuado enfriamiento del producto.

Otros tipos de envases plásticos para el preenvasado de frutas y hortalizas frescas:
Envolturas o bolsas de película plástica, como polietileno u otros materiales plásticos: se usan en frutas y hortalizas poco procesadas, zanahoria, manzana, cerezas y otras.

Bolsas de polipropileno de malla: empleadas en cítricos, papa, cebolla, etcétera.

Bandejas de poliestireno expandido, pulpa moldeada o plásticos termoformados envueltas con película estirable (PVC): éste es el sistema más utilizado en la mayoría de los casos en que se realiza preenvasado.

Canastillas, cestas o cubetas: son confeccionadas con plásticos termoformados o moldeados por inyección, envueltos con películas plásticas. Su uso es frecuente en la comercialización de berros.

Silos bolsa de grano seco: bolsas especiales que complementan el tradicional método de almacenamiento en acopio.

Consideraciones al utilizar envolturas plásticas

La combinación de envolturas plásticas con la refrigeración es de uso frecuente durante el transporte y el almacenamiento de los frutos, entre estas envolturas destacan el polietileno de baja densidad y el policloruro de vinilo.

Las bajas concentraciones de oxígeno y altas de dióxido de carbono reducen la tasa respiratoria y la producción de etileno originando un retardo en los cambios asociados a la evolución del color, consistencia, aroma y sabor de los frutos, lo que permite una mayor vida útil. Sin embargo, las bajas concentraciones de O2 favorecen la producción de etanol y acetaldehído, lo que propicia el desarrollo de sabores y olores indeseables.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO