Una solución estructural al problema del agua en territorio mexicano es su ahorro mediante la construcción y modernización de la infraestructura hidroagrícola.
La tecnificación de los distritos de riego permitiría aumentar la eficiencia total de 37 a 55 por ciento en 3 millones de hectáreas y rescatar alrededor de 10,000 millones de metros cúbicos al año, muy significativos si se compara con el adeudo de 1,700 millones de metros cúbicos de agua que tiene México con Estados Unidos y que ha generado tanta polémica.
Sin embargo, para tecnificar los 82 distritos de riego del país se requiere una inversión de 40,000 millones de pesos, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CNA).
El gerente de Distritos y Unidades de Riego de ese organismo, Luis Rendón Pimentel, refiere que la mayoría de las redes de distribución son canales en tierra con grandes problemas de operación y pérdidas por infiltración, que alcanzan 40 por ciento.
En el documento Tecnificación de los Distritos de Riego precisa que en un inicio se requiere revestir 4,121 kilómetros de canales con sus estructuras principales, que representan una inversión de 6,544 millones de pesos. En canales laterales se propone revestir 8,105 kilómetros, lo cual requeriría de 5,408 millones de pesos.
En redes interparcelarias se necesita revestir 20,523 kilómetros, con una inversión de 4,200 millones de pesos.
Para hacer eficiente el uso de agua que en muchos distritos de riego baja de presas de almacenamiento a través de canales que van sobre laderas e introducir tubería de baja presión, hidrantes y multicompuertas en 500,000 hectáreas, se requiere de 10,000 pesos por hectárea.
De acuerdo con Rendón Pimentel, hay un millón de hectáreas que tienen condiciones muy favorables para el riego por gravedad y para seguir aplicando este sistema será necesario renivelarlas, lo que implica una inversión de 2,246 millones de pesos.
Además, añade, existen 290,000 hectáreas donde se requiere introducir drenaje parcelario, cuyo costo sería de 2,787 millones de pesos. También se tiene programado dotar 387,000 hectáreas con plantas de bombeo y pozos, equipos de alta presión, vinculados a sistemas de riego localizado. Para ello es necesaria una inversión de 20,000 pesos por hectárea.
Los usuarios han identificado 250,000 hectáreas que necesitan pequeñas plantas de bombeo para distribuir agua en baja presión y poner multicompuertas, lo que tiene un costo cercano a los 3,956 millones de pesos, puntualiza.
Luis Rendón anota en el texto que hay ciertos pozos que riegan básicamente granos y por los problemas de precios deprimidos que atraviesan estos productos no es posible hacer inversiones de alta presión, por ello se utiliza tubería de baja presión de multicompuerta. Se han identificado 107,000 hectáreas con estas características, que deben modernizarse.
Adeudos de agua
A diciembre del año 2001 los adeudos de los municipios por derechos de agua y descargas de aguas residuales no tratadas en cuerpos receptores con la CNA ascendían a 72,000 millones de pesos.
El 21 de diciembre pasado el Ejecutivo federal firmó 2 decretos de condonación de los adeudos para los municipios que comenzaran a pagar los derechos a partir del 1 de enero de 2002, garantizando con sus participaciones los pagos futuros.
Durante abril, 222 municipios de 29 estados y el Distrito Federal pagaron los derechos correspondientes al primer trimestre sumando la cantidad de 220.7 millones de pesos.
Los usos del agua
El uso consuntivo predominante en el país es el agrícola, que representa 76 por ciento de la extracción de corrientes y acuíferos, seguido por el uso público, con el 17 por ciento, y el de la industria, con 5 por ciento. En otros usos, tales como el acuícola y en hidroeléctricas, se ocupa el resto.
En México, la superficie destinada a la agricultura que cuenta con infraestructura hidráulica suma 8.6 millones de hectáreas, de las cuales 3.4 millones corresponden a distritos de riego, 3 millones a unidades de riego y el resto a unidades de drenaje.
La productividad de las áreas de riego es, en promedio, 3.6 veces mayor que las de temporal. La agricultura de riego genera más de la mitad de la producción agrícola nacional.
Aumentos relativamente modestos en la eficiencia del riego permitirían liberar volúmenes apreciables para otros usos en varias regiones. Para ello es necesario incrementar los recursos financieros disponibles, mejorar sustancialmente la medición de los volúmenes entregados y establecer políticas de derechos por aprovechamiento del agua que estimulen su uso eficiente.
Uso urbano. Se han tenido incrementos muy notables en la cobertura de los servicios, responsabilidad directa de los municipios, de modo que hoy 87 por ciento de la población cuenta con infraestructura de agua potable y 73 por ciento con alcantarillado. Sin embargo, 13 millones de personas aún no tienen acceso al agua potable y 27 millones al alcantarillado. La situación es particularmente seria en las áreas rurales, en donde las coberturas son apenas del 33 por ciento y 65 millones, respectivamente.
