Durante el evento se repartieron más de 30 mil cápsulas con hidratación, que se desintegrarán en un plazo máximo de seis semanas
Teorema Ambiental/Redacción
El Maratón de Londres, una de las competencias atléticas más importantes del mundo, innovó en sustentabilidad, pues una de las quejas que hay alrededor de estas competencias es la gran cantidad de basura que se genera para apoyar a los participantes en su camino a la meta, sobre todo, los plásticos que contienen agua para su hidratación.
Para combatir contra la contaminación, los organizadores entregaron más de 30 mil cápsulas de agua de la marca Ooho Water que fueron repartidas en el kilómetro 37, ya cerca de la meta, en la estación de Lucozade Sport.
Las cápsulas de agua fueron fabricadas por Skipping Rocks, una startup local que diseñó esta opción sustentable de hidratación para deportistas.
Están fabricadas con algas naturales que se pueden beber luego de morder la envoltura.
En esta ocasión estaban rellenas de Lucozade Sport, una bebida a base de electrolitos. Sin embargo, la basura generada por estas cápsulas está hecha para biodegradarse en seis semanas, en lugar de los 450 años que tardan las botellas de agua.
Esta es una primera iniciativa al respecto, pues en las demás estaciones de hidratación esta se realizó de manera habitual, aunque los envases de plástico fueron recogidos y enviados a una planta de reciclaje donde les darán un nuevo uso.
