Ciencia y tecnología

Limpiar para perdurar

El uso constante de los sistemas de riego genera desgaste o acumulación de sales o residuos de los productos aplicados, por lo que la limpieza en forma periódica aumenta su vida útil, evita obturaciones o «taponamientos» y permite la aplicación de nutrientes o agroquímicos en forma óptima.

Entre los elementos químicos más utilizados para la limpieza de un sistema se encuentran el hipoclorito de sodio, ácido fosfórico, ácido sulfúrico, ácido nítrico y sulfato de cobre.

Hipoclorito. Más conocido como blanquedor y desinfectante, permite hacer un tratamiento efectivo en el control de algas y bacterias, que pueden provocar el «taponamiento» del sistema.

Lo ideal es acidular el agua de riego hasta conseguir un pH de 6 a 6.5 y luego aplicar el hipoclorito de sodio. Nunca debe mezclarse un ácido con hipoclorito debido a la liberación de gases tóxicos.

Las soluciones madres deben prepararse en baldes diferentes, primero inyectar el ácido y luego el hipoclorito.

Al preparar la solución siempre debe adicionarse el hipoclorito de sodio al agua, nunca viceversa.

Ácidos.

Se utilizan para limpiar los sistemas de riego ya que evitan la formación de precipitados y, por tanto, el “taponamiento» de los emisores. Los ácidos más utilizados son el fosfórico, sulfúrico y nítrico.

Especial cuidado debe tener la aplicación de ácido fosfórico, debido a la posible precipitación del sulfato de calcio.

Un pH muy bajo en el agua de riego contribuye al deterioro de los componentes metálicos del sistema de riego.

El proceso de corrosión se acelera notablemente cuando el pH es menor a 5.5. Se recomienda en lo posible utilizar materiales especiales como PVC, polietileno y otros polímeros resistentes a la corrosión en el sistema inyector de fertilizante, estanque, etc.

La cantidad de ácido requerido para bajar el pH sólo puede ser determinada por medio de pruebas de titulación, utilizando una muestra de agua proveniente de la misma fuente del agua de riego. Una curva de titulación (la relación entre el pH del agua y la cantidad de ácido aplicado) es única para cada muestra de agua y tipo de ácido utilizado.

El agricultor puede verificar el pH del agua en nivel de laterales de riego obteniendo una muestra de agua y midiendo el pH con un instrumento de bolsillo o con papel indicador. El uso de papel indicador no es tan exacto como el instrumento electrónico y pierde sus cualidades con el tiempo.

Sulfato de cobre.

Se utiliza en el control de colonias de algas en estanques de acumulación intrapredial.

La aplicación del producto se puede efectuar en cualquier momento, pero es recomendable hacerlo cuando el estanque está parcialmente lleno para reducir la cantidad de producto que deberá utilizarse, manteniendo la concentración deseada.

Una vez aplicado el producto se deja reposar el agua por 12 horas.

Lo ideal es aplicar el producto durante la noche, cuando el sistema de riego está detenido. El tratamiento debe repetirse varias veces en la temporada dependiendo de la cantidad de algas presentes.

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