Ciencia y tecnología

La NASA buscará llegar al Sol en 2018

Teorema Ambiental/Redacción

nasa-solLa Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de EEUU (NASA, por sus siglas en inglés) anunció el lanzamiento en 2018 de la sonda “Parker”, que se acercará más que ningún otro instrumento al Sol: tocará su corona y realizará mediciones en una región de temperaturas extremas jamás explorada directamente.

La agencia aeroespacial explicó que la sonda, bautizada así en honor a Eugene Parker, el astrofísico que desarrolló la teoría de los vientos solares supersónicos, se acercará a seis millones de kilómetros del astro rey a una velocidad que alcanzará los 200 kilómetros por segundo.

Por primera vez una misión osará adentrarse en la corona solar, una región llena de misterios, que alcanza temperaturas muy superiores a la superficie del Sol y que todavía esconde secretos que solo la teoría astrofísica ha intentado responder, como la aceleración de los vientos solares.

Parker, presente en el anuncio realizado desde la Universidad de Chicago, subrayó que esta misión es un “hito heroico” que hasta hace poco era impensable, debido a las masivas cantidades de radiación, temperaturas y velocidades a las que se verá sometido el delicado equipo de medición.

Thomas Zurbuchen, jefe de misiones de la NASA, resaltó que las teorías de Parker desde 1958 han sido la base para el estudio del comportamiento del Sol y el homenaje se realiza en vida para el investigador.

Lanzar una sonda que se acerque al Sol es una empresa complicada, ya que la nave deberá acelerarse lo máximo posible para escapar de la velocidad orbital de la Tierra, lo cual requerirá el uso de un cohete Delta IV Heavy, el más potente en servicio, y la inclusión de una tercera fase de propulsión.

Además, la sonda deberá realizar una complicada combinación de órbitas cerca de Venus durante siete años para acercarse lo más posible al Sol y atravesar un área del astro que es solo visible durante eclipses totales.

“Simplemente hasta ahora los materiales para que esta misión fuera posible no existían”, señaló Nicola Fox, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, responsable de desarrollar parte de los componentes de la sonda.

Varias sondas lanzadas desde los años sesenta han confirmado las teorías sobre el campo magnético del Sol y la existencia de vientos solares, y han permitido observar el comportamiento de la corona solar y por qué su temperatura es superior a la de la superficie de la estrella, algo que los científicos no entienden de manera completa.

La sonda Parker transitará siete veces más cerca del Sol que ningún otro objeto desarrollado por el hombre y con un conjunto de instrumentos medirá campos electromagnéticos, los vientos solares y la estructura del plasma extremadamente caliente que rodea el Sol. Para ello, se desarrolló un escudo térmico de carbono para la sonda que podrá proteger a los instrumentos de medición, que operan a temperaturas similares a las de la Tierra.

La NASA, en colaboración con la Universidad John Hopkins, aún trabaja en el desarrollo de los últimos componentes de la sonda, entre ellos paneles solares que queden ocultos, conforme se aproxime a su objetivo.

La ventana para que el lanzamiento sea exitoso y permita obtener la órbita adecuada se abrirá durante 20 días en julio de 2018, cuando se espera que el cohete Delta IV despegue para llevar a cabo un proyecto presupuestado en mil 500 millones de dólares.

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