Politécnicos explicaron que el único gas que liberaría este combustible sería vapor de agua que en la atmósfera se condensa y cae en forma de lluvia
Estudiantes del nivel medio superior del Instituto Politécnico Nacional (IPN) construyeron un prototipo basado en la electrólisis para demostrar el funcionamiento de un motor de combustión interna a base de hidrógeno.
Según la argumentación del proyecto, el gas avión y la turbosina contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero directamente sobre la atmósfera, no obstante, no existen planes para controlar los contaminantes que para mediados de siglo se prevé alcancen 15 por ciento de las emisiones mundiales, de ahí la posibilidad de usar el elemento más abundante en el universo, como se cataloga al hidrógeno.
El prototipo generador de hidrógeno está basado en electrólisis, es decir, la reacción de oxidación que resulta del paso de la corriente eléctrica a través de celdas electrolíticas para producir un combustible cuya base principal es el agua.
Al desarrollar el proyecto “Implementación de hidrógeno como combustible alterno en la industria aeronáutica”, los estudiantes utilizaron ocho celdas de acero inoxidable con un ánodo y un cátodo cada una y neopreno como aislante, además de tubería para transportar el agua con sosa cáustica, liberar el oxígeno y transportar el hidrógeno hacia un compresor que alimentará un motor de combustión interna.
Según el proyecto, se destaca la viabilidad de utilizar hidrógeno en lugar de combustibles fósiles, incluso de biocombustibles porque no se reemplazaría el motor como sería en el caso de usar etanol. “Al tratarse de un gas amigable, lo podemos ocupar en los motores de avión sin dañarlos ni oxidarlos, además de que puede alcanzar los 130 niveles de octano, óptimos para la industria aeronáutica”, señalaron.
