Ciencia y tecnología

Hallan restos del Palacio de Axayácatl y de una casa ordenada por Cortés

Se trata de un espacio abierto de las Casas Viejas de Axayácatl, tlatoani de Tenochtitlan, entre 1469 y 1481, debajo del actual edificio que ocupa el Nacional Monte de Piedad

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 14 de julio de 2020.— Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informaron del hallazgo de algunos vestigios de las Casas Viejas de Axayácatl, un lugar donde ocurrieron importantes episodios de la conquista de Tenochtitlan como la muerte del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, posiblemente, el 29 de junio de 1520.

Los vestigios de ese palacio prehispánico fueron localizados debajo del edificio del Nacional Monte de Piedad, a un costado de la Catedral Metropolitana. También fue localizada una casa construida por órdenes de Hernán Cortés, con la reutilización de materiales provenientes del Palacio.

Para los arqueólogos no es ningún misterio la ubicación de este edificio y fueron localizados los cimientos del Palacio de Axayácatl, el cual fue morada de la comitiva de Cortés a su llegada a Tenochtitlan.

En las últimas dos décadas, aprovechando obras de rehabilitación en la casa matriz de esa institución, diversos expertos del INAH han hallado vestigios de la antigua residencia del padre de Moctezuma II, cuyos descubrimientos más recientes se registraron durante las intervenciones arqueológicas encabezadas por Raúl Barrera Rodríguez y José María García Guerrero, responsable y colaborador, del Programa de Arqueología Urbana (PAU), respectivamente.

El personal del PAU efectuó un salvamento arqueológico entre los primeros días de septiembre de 2017 y mediados de agosto de 2018, concentrándose en el patio principal y un cuarto adyacente. Sin embargo, el proyecto continúa en la fase de investigación.

En las excavaciones se hallaron pisos de lajas de basalto que debieron integrar parte de un espacio abierto del Palacio.

Mientras que la casa edificada tras la conquista sirvió a Cortés como residencia por algunos años y posteriormente fue sede del primer Cabildo de la Nueva España (hacia 1525) y del Marquesado del Valle de Oaxaca, concedido al conquistador en 1529.

La intervención arqueológica

El responsable del PAU, Raúl Barrera, y su colaborador José María García, explicaron que se hizo una excavación de 12 pozos de sondeo, cada uno de dos metros de lado, por 1.5 metros de profundidad, en el patio principal del actual edificio del Monte de Piedad, donde se efectuaban obras para reforzar las columnas que lo delimitan y soportan el primer nivel.

En los lados norte, este y oeste, se localizaron restos de un muro de piedra y argamasa, de 1.50 metros de alto por 1.25 m de ancho, el cual sirvió de cimiento y desplante para columnas del inmueble edificado hacia 1755, por lo que se cree que el patio central fue originalmente más amplio. También, en la sección oeste se hallaron basas y un fuste de otras columnas de la época virreinal temprana.

En el cuarto adyacente los arqueólogos ubicaron los restos de una habitación hecha con sillares de basalto y tezontle, de cinco por cuatro metros, cuyo desplante partía de un piso de lajas de basalto de lo que fue la morada de Hernán Cortés, a partir de 1521.

A más de tres metros de profundidad, se detectaron los restos de otro piso de lajas de basalto, pero de época prehispánica que formó parte de un espacio abierto del antiguo Palacio de Axayácatl, probablemente, un patio, que gobernó entre 1469 y 1481.

Los vestigios de la naciente época virreinal corresponden a materiales reutilizados de las Casas de Axayácatl que, al igual que otras estructuras de Tenochtitlan, fueron destruidas por los españoles y sus aliados indígenas, casi hasta sus cimientos. Entre ellos, empotrados en la fachada de la esquina interior sureste del cuarto colonial, se detectaron dos sillares prehispánicos trabajados en altorrelieve que representan una serpiente emplumada (Quetzalcóatl) y un tocado de plumas, los cuales debieron pertenecer a un panel del Palacio.

También, formando parte un fuste, se registró otra escultura mexica con el glifo que simboliza el tianquiztli o mercado. También se encontraron restos de cerámica prehispánica y colonial, cuyos tipos (estilos) corresponden a los periodos: Azteca III: Anaranjado Monocromo, Negro sobre Anaranjado y Loza Texcoco Bruñida; además de loza vidriada y mayólica española y novohispana.

Casas Viejas de Axayácatl

Raúl Barrera, también investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, señaló que este hallazgo documenta la destrucción a la que fueron sometidos los edificios principales de Tenochtitlan, tanto con fines simbólicos como prácticos.

Mientras que los pisos prehispánicos fueron los mismos por los que deambularon los españoles y sus aliados a su llegada a Tenochtitlan, el 8 de noviembre de 1519. Moctezuma II les permitió alojarse en las casas viejas que habían pertenecido a su padre y, al poco tiempo, las convirtieron en su cuartel.

Una vez instalados, adecuaron una habitación para dar misa y, ahí mismo, mantuvieron cautivos a varios gobernantes: Moctezuma Xocoyotzin, Cuitláhuac, señor de Iztapalapa; Cacamatzin, tlatoani de Texcoco, e Itzcuauhtzin, señor de Tlatelolco, entre otros.

Luego de que el 22 de mayo de 1520, por orden de Pedro de Alvarado, se suscitó la matanza de la fiesta de Tóxcatl, en el Templo Mayor, los españoles se replegaron y volvieron a este edificio, que fue posteriormente sitiado por los mexicas hacia finales de junio de ese año. Cortés quiso contener la furia a través de Moctezuma, quien desde la azotea intentó aplacarlos, pero los esfuerzos fueron en vano, pues su hermano Cuitláhuac fue nombrado nuevo gobernante.

La noche del 30 de junio de 1520, los españoles huyeron a Tlaxcala por la calzada de Tlacopan (hoy la calle de Tacuba), dejando atrás de las Casas Viejas de Axayácatl.

Casas de Cortés

Tras la caída de Tenochtitlan, los mexicas fueron obligados a destruir sus templos y palacios y, con los mismos materiales, a levantar la nueva ciudad. Hacia 1525 Cortés fue nombrado marqués del Valle de Oaxaca, título nobiliario para hacerse cargo de una especie de gobierno, concedido por sus servicios a la corona española, en 1529.

A la muerte del conquistador, en 1547, sus descendientes mantuvieron la propiedad. Martín Cortés Zúñiga, su hijo, heredó el marquesado, pero, en 1566, al verse involucrado en una conspiración que pretendía apoderarse del gobierno de la Nueva España, fue expulsado del virreinato. Las casas y el extenso terreno quedaron en manos de un apoderado legal y, ya en malas condiciones, fueron vendidas al Sacro Monte de Piedad, en 1836.

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