El exdirector del INSP afirmó que los datos se falsearon, pues hubo hasta 8 mil muertos a causa de esta pandemia en 2009
Teorema Ambiental/Redacción
La crisis de la influenza AH1N1 que azotó México en 2009 fue mucho peor de lo que se dijo en cifras oficiales.
De hecho, en cifras reales hubo afectaciones en 9.5 millones de mexicanos y hasta ocho mil muertos, cifra superior a los mil 289 decesos y 72 mil 546 casos oficiales y reconocidos el 29 de junio de 2010, cuando el gobierno federal levantó la alerta, arrojaron cifras recabadas por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y presentadas por el periódico Milenio, a casi una década de los hechos.
En esos días, la población fue alertada por el entonces presidente Felipe Calderón, sobre una crisis de salud. Sin embargo, actualmente se detalla que las autoridades ocultaron datos para evitar un pánico generalizado.
Mauricio Hernández, exdirector del INSP, explicó a ese diario que un equipo de investigadores y epidemiólogos rastreó actas de defunciones de la época y expedientes, comparó los datos con reportes epidemiológicos, publicados en la base de datos oficial de la Secretaría de Salud, que confrontó con una “fracción pequeña de casos confirmados”.
Esto, debido a que la base de datos oficial de Salud reportó de abril hasta el corte en noviembre de 2009, 64 mil 19 casos de contagios confirmados, 11 mil hospitalizaciones y 558 decesos, y 14 meses después, cuando se puso fin a la alerta, el 29 de junio de 2010, el acumulado fue de mil 289 decesos y 72 mil 546 infectados oficialmente.
Actualmente la base de datos de epidemiología reporta desde 2010 a 2019 un acumulado de 50 mil 198 contagios y tres mil 700 defunciones.
Sin embargo, la investigación del INSP de abril a noviembre de 2009 reporta hasta 9.5 millones de personas contagiadas, algunas con síntomas leves y otras, severos; unas 31 mil hospitalizaciones y hasta ocho mil defunciones.
Se “manipularon las cifras, notificaron lo que quisieron, y espero esto cambie en este gobierno, que se notifique lo que es y no un mínima muestra, un cachito”; por ese “maquillaje no se puede dimensionar tampoco la letalidad. Calculamos que es de 20 por ciento y, en las salas de urgencias, cuando estaba la emergencia, llegó a ser de 60 por ciento”, aseguró el investigador.
