Con la producción de carotenoides se podría obtener un suplemento de alto valor nutrimental
Teorema Ambiental/Redacción
La próxima vez que veas el desperdicio de aceite en tu cocina, piensa que podrías contribuir a la ecología, por lo menos así lo ve el científico Carlos Jesús Castillo Zacarías, que lo cataloga como una importante materia prima para la producción de carotenoides.
El científico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) colabora con la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU, por sus siglas en inglés), de Singapur, en la producción de microalgas en un medio de cultivo al que añaden aceite reciclado proveniente de cafeterías, hogares e industria.
“Básicamente trabajamos con aceite gastado de cocina que viene de la industria. Lo más interesante de este proyecto es que las microalgas pueden consumir este aceite, y al consumirlo, hacemos que esos desechos desaparezcan poco a poco y al mismo tiempo se produzcan carotenoides. Después cosechamos estas microalgas para, a su vez, extraer de ellas estos compuestos que son interesantes para nosotros”, explicó.
¿En qué alimentos aplicarían estos carotenoides?
Según el especialista, en un alimento funcional, puede ser un yogur, pasteles, muffin; puede ser cualquier alimento al que podamos agregar algo que haga que aumente su valor nutrimental. “Lo que estamos agregando son estos carotenoides que tienen potencial como antioxidantes. Como ya los tenemos estabilizados, no hay problema de que se vayan a degradar por el medio ambiente, la luz o el oxígeno, por eso, al momento de consumirlo, lo que se está consumiendo es el carotenoide total, es decir, proporcionará a quienes lo consumen ese poder antioxidante.”
