Ciencia y tecnología

El planeta de los anillos

Saturno es el sexto planeta del Sistema Solar y el segundo de los llamados exteriores. Se encuentra a una distancia media de 1,427 millones de kilómetros del Sol. Es el segundo planeta en tamaño, después de Júpiter, con un diámetro de 120,536 kilómetros. Orbita alrededor del Sol en un periodo de 29 años y 168 días; completando a su vez una vuelta sobre sí mismo cada diez horas y 40 minutos.

Hace cerca de 400 años el astrólogo Galileo observada el cielo con su pequeño telescopio y creyó que Saturno más que ser redondo parecía una bola con dos asas. No pudo distinguir el sistema de anillos y los tomó por un par de satélites prácticamente pegados al planeta.

Dijo en 1611: “la estrella de Saturno no es una sola, sino un agregado de tres que casi se tocan y que nunca se mueven o mudan entre sí”. Un año después, hizo nuevos descubri-mientos: “lo he hallado solitario, sin la asistencia de las acostumbradas estrellas, y en suma, perfectamente redondo y delimitado como Júpiter”.

Para 1612, sus observaciones lo llevaron al siguiente supuesto: “las dos compañeras suyas ya no son dos pequeños globos perfectamente redondos como antes, sino que ahora son cuerpos mucho mayores y de forma no redonda, dos medios eclipses con dos triangulillos oscurísimos en medio de dichas figuras contiguas al globo central de Saturno que se ve como siempre se ha visto, perfectamente redondo”.

Sin embargo, esta aseveración del padre de la astronomía se quedó corta, pues tuvieron que pasar más de 40 años antes de que Christian Huygens en 1655, además de descubrir a la luna Titán, afirmara que Saturno está rodeado de un anillo.

Poco tiempo después astrónomos observaron la sombra del planeta sobre los anillos, con lo que quedó demostrado el modelo de Huygens. En 1675 Cassini descubrió una división en el anillo. Hoy sabemos que hay cuatro sistemas mayores y tres menores de anillos alrededor de Saturno y que éstos están constituidos literalmente de miles de delgados anillos.

Los sistemas mayores, apreciables con telescopios de aficionados, se denominan A, B y C: el anillo C empieza a 1.2 radios de Saturno mientras que el anillo A termina a 2.3 radios de Saturno: es decir que éstos cubren cerca de 274 mil kilómetros de un extremo a otro.

Los demás anillos (D, E, F y G) son muy tenues pero cubren un diámetro de casi un millón de kilómetros, esto es ocho veces más que el tamaño del propio planeta. Asombrosamente su espesor es de unas cuantas decenas de metros y están formados por miles de millones de bloques de hielo cuyos tamaños van desde el equivalente a un cubo de hielo hasta el de un automóvil.

Saturno, al hallarse casi diez veces más lejos del Sol que la Tierra, gira lentamente alrededor del astro rey, por lo que completa una vuelta en 30 años terrestres (un «año sa-turnino»).

Dado que los anillos están inclinados con respecto al plano en el cual gira el planeta alrededor del Sol, el ángulo que forman en el cielo cambia constantemente y cada 15 años se hallan de perfil, desapareciendo de nuestra vista, como le ocurrió a Galileo.

Esto tiene sus ventajas ya que, al disminuir el brillo de los anillos, poderosos telescopios, como el Hubble, pueden detectar y descubrir los satélites más pequeños de Saturno. A la fecha se han descubierto 18 satélites alrededor de Saturno, más que en cualquier otro planeta.

La luna Titán

El más notable de los satélites de Saturno es Titán, mayor en tamaño que Plutón y Mercurio, y la única luna del sistema solar que posee una atmósfera densa. Los anillos de Saturno y Titán son de hecho el objetivo de la misión Cassini-Huygens de la Agencia Espacial Europea, que llegó a su destino en 2002.

Cassini, después de atravesar los anillos de Saturno entró en órbita alrededor del planeta, y transmitirá datos durante cuatro años. La sonda Huygens será lanzada hacia Titán, desde donde transmitirá datos acerca de esta luna.

En la mitología griega, Cronos (Saturno) fue desbancado como monarca entre los dioses por Zeus (Júpiter). Hace 200 años Saturno perdió su calidad del planeta más lejano al Sol, con los descubrimientos de Urano, Neptuno y, ya en este siglo, de Plutón. Saturno fue durante tres siglos el único pla-neta con un sistema de anillos. Posteriormente se descubrieron anillos alrededor de Urano, Júpiter y Neptuno. Sin embargo, Saturno difícilmente podrá perder el lugar que le da su espectacular sistema de anillos, muy superior al de los demás planetas gigantes.

Y es que no son pocos los que piensan que Saturno es el planeta más hermoso del sistema solar.

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