Abuso de dispositivos móviles por jóvenes ha disparado trastornos de ansiedad o depresión
La tecnología se ha convertido en un gran aliado para la humanidad, sin embargo, los hábitos adquiridos a raíz de la masificación de dispositivos electrónicos también se han convertido en un problema de salud, principalmente en jóvenes, pues el abuso en el uso nocturno ha afectado la calidad del sueño en esta población.
Según la doctora Margarita Reyes Zúñiga, experta de la Clínica de Trastornos Respiratorios del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (INER), “utilizar dispositivos electrónicos por las noches suprime la secreción de melatonina, lo que retrasa el inicio del sueño”.
Incluso, un estudio reciente realizado en Estados Unidos reveló que la mayoría de los mensajes de texto que envían los adolescentes se efectúan de las ocho de la noche a las cinco de la mañana, por lo que subraya el problema.
Para Reyes Zúñiga, es de vital importancia dormir adecuadamente, tanto en calidad como en cantidad, para tener un equilibrio mental y metabólico, “de lo contrario —dijo— esto repercute en el estado de ánimo: hay irritación, poca tolerancia y se actúa de manera impulsiva”.
Además, el insomnio está asociado al incremento en el riesgo de accidentes, de trastornos de ansiedad o depresión y disminución de la atención, memoria, concentración, riesgo cardiovascular y de obesidad.
