Ciencia y tecnología

Disminuirían impugnaciones electorales con boleta electrónica del Cinvestav

El emplear boletas electrónicas significaría un ahorro de aproximadamente 240 de boletas en una elección federal

Ofrecer un sistema más fácil para votar, un conteo más rápido, confiable, certero, que reduzca el costo de las elecciones y que disminuya sensiblemente el problema de las impugnaciones electorales al minimizar el error humano, son parte de los objetivos de la boleta electrónica diseñada por el Instituto Federal Electoral y mejorada y producida por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), la cual fue utilizada en la jornada electoral de pasado 1 de julio.

Durante la presentación de resultados de la aplicación de dicha boleta en las instalaciones del IFE, René Asomoza Palacio, director general del Cinvestav, destacó que este desarrollo tecnológico representa para la institución la generación de al menos cinco registros de propiedad intelectual entre componentes, modelos de utilidad y diseños industriales, y dos registros de derechos de autor del software creado tanto para la funcionalidad, como para la seguridad de los datos que maneja la boleta electrónica.

Mariano Gamboa Zúñiga, responsable del proyecto, explicó que emplear este sistema significaría un gran ahorro económico al eliminar el uso de papeletas, que en las elecciones pasadas ascendió a 240 millones de boletas no reutilizables; en cambio, la boleta electrónica se puede utilizar infinidad de veces y no sólo en elecciones, sino también para realizar encuestas entre los ciudadanos, con resultados inmediatos, seguros y certeros, al contar con un sistema reprogramable.

Además se suprime el conteo manual del voto, ya que al cierre de casilla con sólo apretar un botón se puede obtener en segundos el resultado de esa urna, ahorrando tiempo y dando certeza a la votación.

En su oportunidad, Leonardo Valdés Zurita, consejero presidente del IFE, señaló que la boleta electrónica será sin duda un elemento fundamental para alcanzar mayor certeza en el resultado de las elecciones, por lo que el siguiente paso es poner a disposición de los legisladores dichos resultados para que analicen la pertinencia de realizar los cambios legales necesarios para avanzar gradualmente hacia la votación electrónica segura.

María Marván Laborde, presidenta de la Comisión de Organización Electoral del IFE, destacó que cinco de cada seis ciudadanos que participaron en la prueba piloto de la pasada jornada electoral, en la que se emplearon mil 500 boletas electrónicas, cinco por cada uno de los 300 distritos, aprobaron el uso de la misma como forma de votación para las próximas elecciones.

Para su fabricación la boleta requirió alrededor de 400 piezas, cuenta con una parte electrónica, un software de seguridad e integrabilidad de la información, la cual está encriptada para evitar que se clone una boleta y mande resultados fantasma, es decir, que se descarguen resultados de una boleta que no corresponde a las oficiales.

Además, cada boleta electrónica tiene un número de identificación que corresponde al distrito al que fue adjudicada, por lo que la información que genere no puede ser intercambiada o alterada.

La boleta electrónica mejorada y fabricada por el Cinvestav cuenta con 55 mensajes de voz para guiar su uso; tiene un estimado de vida de 20 años y un costo de 11 mil pesos por unidad. Detrás de su creación estuvieron 65 personas, entre diseñadores, programadores y gente de producción.

Teorema Ambiental

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