Ciencia y tecnología

Descubren carretera maya de mil 300 años de antigüedad

El estudio fue publicado en el Journal of Archaeological Science y describe también el hallazgo de más de 8 mil estructuras cubiertas de árboles de diferentes tamaños a lo largo del camino

Teorema Ambiental/Redacción

Mérida, Yucatán, 11 de marzo de 2020.— Un grupo de arqueólogos descubrió una carretera de piedra de 100 kilómetros de largo construida por la cultura maya hace mil 300 años que conectaba los señoríos de Cobá y Yaxuná, para afianzar su dominio en la región de la península de Yucatán.

El primer estudio fue realizado desde el aire con tecnología ‘lidar’ (que determina la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado). Con este equipo, antropólogos y arqueólogos de la Universidad de Miami pudieron detectar, medir y mapear estructuras ocultas debajo de la densa vegetación que, en algunos casos, ha crecido durante entre 500 y mil años, cubriendo ciudades enteras.

La investigación, publicada en el Journal of Archaeological Science, indica que los investigadores identificaron más de ocho mil estructuras cubiertas de árboles de diferentes tamaños a lo largo del sacbe (un camino pavimentado elevado), con suficiente volumen para llenar aproximadamente dos mil 900 piscinas olímpicas.

El camino mide unos 8.5 metros de ancho, no es una línea recta, como pensaron los arqueólogos del Instituto Carnegie de Washington que cartografiaron toda su longitud en los años treinta del siglo pasado, con herramientas y una brújula.

En realidad, el camino se desvió para incorporar pueblos y ciudades preexistentes entre Cobá, famosa por sus monumentos tallados que representan a gobernantes belicosos que se alzan sobre cautivos atados, y Yaxuná, una ciudad más pequeña y antigua en el centro de la península, pero donde se encuentra una pirámide construida siglos antes casi tres veces más grande que el castillo de Chichén Itzá, ubicado a unos 22 kilómetros de distancia.

“El lidar nos permitió comprender el camino con mucho más detalle e identificar muchos pueblos y ciudades nuevos a lo largo del camino”, dijo la arqueóloga Traci Ardren, investigadora principal.

“Que el camino no sea recto tiene implicaciones geopolíticas interesantes. Este camino no solo conectaba Cobá y Yaxuná; conectaba a miles de personas que vivían en la región intermediaria”, explicó.

La carretera fue construida antes del año 700 de nuestra era, al final del Periodo Clásico, cuando Cobá intentaba expandirse ante el ascenso de Chichén Itzá, por lo que necesitaba una fortaleza en el centro de la península. El camino es uno de los últimos esfuerzos de Cobá para mantener su poder.

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