A pesar de los esfuerzos institucionales por impulsar la agricultura en México, todavía existen diversas carencias que se reflejan en la falta de financiamiento para más del 30 por ciento de empresas rurales, situación que impide a éstas operar adecuadamente.
El sector agroalimentario enfrenta el alto costo del financiamiento en relación con otros rubros de la economía, como resultado de la mayor percepción de riesgo, además de un acceso fraccionado a la inversión, ya que no se atiende el ciclo completo y hay restricciones de liquidez por lenta cobranza.
Para el caso de los agentes rurales existen altos costos de transacción, falta de acceso por cobertura y una inexistencia de productos adecuados para la pequeña y mediana empresa rural.
Ante este escenario es necesario diseñar políticas diferenciales para el sector agroalimentario comercial y la actividad productiva en el medio rural, porque evidentemente las necesidades de financiamiento que tiene el que elabora un producto primario y lo transforma son diferentes al de las familias que viven en el medio rural y que completan sus ingresos con la agricultura.
Francisco Meré Palafox, director general de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), afirmó que el sector agroalimentario requiere de una oferta de financiamiento integral a lo largo de toda la cadena de valor, que es lo que dará competitividad de cara a la apertura total del sector agropecuario en 2008, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En este sentido, subrayó, en el mundo de hoy no compiten los productores de un país contra otro, sino productos terminados que se venden en los supermercados.
Otro reto es expandir la frontera de cobertura de financiamiento hacia el medio rural y facilitar instrumentos de ahorro, crédito y protección.
De los 2.2 millones de agentes económicos, sólo 5.4 por ciento recibe financiamiento formal y 11 por ciento son fuentes informales, indicó en el marco del Foro Global Agroalimentario, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Meré Palafox remarcó que es importante que la banca de desarrollo contribuya a generar una buena oferta, que brinde una solución integral de financiamiento y autoliquidación, adaptando una fórmula integral y olvidando el financiamiento fraccionado.
Para el presente año, FIRA canalizará alrededor de 50 mil millones de pesos para el sector agropecuario, similar a la cifra alcanzada el año pasado.
