Ciencia y tecnología

Comienza Año Polar Internacional

WASHINGTON, DC.— El programa de colaboración científica más grande que se haya intentado nunca: Año Polar Internacional (API) 2007-2008 se centrará en las zonas ártica y antártica y contará con más de 200 proyectos de investigación, 50 mil científicos y más de 60 países.

Del 1 de marzo de 2007 al 9 de marzo de 2009 científicos de todo el planeta llevarán a cabo una variedad de estudios de investigación en las ciencias físicas, biológicas y sociales en el Ártico y el Antártico para tratar las preguntas que existen sobre estas regiones y desarrollar un amplio componente educativo.

“El gobierno de Estados Unidos ha invertido esfuerzos y recursos considerables en proyectos relacionados con las regiones polares, más de 350 millones de dólares al año, y estamos ilusionados en cuanto al Año Polar Internacional”, declaró el 26 de febrero Paula Dobriansky, subsecretaria de Estado para Democracia y Asuntos Mundiales, durante la ceremonia de apertura en la Academia Nacional de las Ciencias en Washington.

El Departamento de Estado dirige las relaciones internacionales sobre asuntos polares, lidera la política federal respecto de las zonas ártica y antártica y encabeza las delegaciones estadounidenses en el Consejo del Ártico así como en otras organizaciones y foros polares. El Consejo del Ártico es un foro de alto nivel para la cooperación entre los estados árticos. Dobriansky añadió que “nuestra atención a la región polar es un aspecto muy importante de la política exterior de Estados Unidos”.

Colaboración internacional

El Consejo Internacional para la Ciencia y la Organización Meteorológica Mundial lideran el API. En Estados Unidos la Academia Nacional de las Ciencias ha desempeñado una función clave y su Directorio de Investigación Polar hace las veces de Comité Nacional Estadounidense para el API.

Entre las naciones participantes están Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, República Checa, Chile, China, Dinamarca, Groenlandia, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, India, Irlanda, Italia, Japón, Corea, Malasia, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, Rusia, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Holanda, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos, Uruguay y otros.

“Nuestro planeta está cambiando más rápidamente que en ningún otro tiempo que se haya documentado en la historia”, dijo Arden Bement, director de la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos (NSF). “Las frías aguas del norte y el continente helado del sur nos están ayudando a darnos cuenta y a entender ese cambio. No comprendemos en su totalidad las causas de lo que estamos observando. El API ha generado la voluntad nacional de cambiar esto y los nuevos instrumentos, desde los satélites, pasando por los barcos, hasta los sensores, hacen posible obtener las observaciones necesarias y hacer una síntesis del conocimiento.”

Científicos e ingenieros de todo el mundo llevarán a cabo investigaciones de campo en el API. Habrá estudiantes de todas las edades que participarán por medio de mecanismos formales e informales. Entre otros, se cuestionarán los temas que siguen:

¿Cómo subsiste la vida en las regiones más frías y oscuras del mundo?

¿Cómo afectan al sistema terrestre mundial los cambios en los glaciares, mantos de hielo, capas de nieve y hielo en el mar?

¿Cómo se están enfrentando a los desafíos que presentan los cambios en el planeta aquellos que viven las formas de vida tradicionales en las latitudes polares?

¿Qué descubrirán los científicos cuando los nuevos sistemas de control y observación científica del siglo XXI examinen esta frontera única?

Los investigadores del API utilizarán herramientas poderosas, entre ellas potentes computadoras, observatorios automáticos, sensores remotos basados en satélites, vehículos autónomos y genomas (el estudio de la información hereditaria en humanos y animales), para entender mejor como contribuyen las regiones polares a los procesos mundiales.

Durante el API, investigadores estadounidenses estudiarán y afinarán el conocimiento sobre el papel que los mantos de hielo polar tienen como reguladores del clima mundial y como depositarios de la historia climática, harán pruebas sobre la profundidad del océano Ártico para entender mejor su papel en la circulación oceánica y crear un mapa de un paisaje que es menos conocido que la superficie de la Luna.

También estudiarán la vida microscópica en lugares tales como los lagos ultrasalados congelados de los valles secos de McMurdo en la Antártida para descubrir la resistencia límite de la vida en estos lugares tan extremos.

Para determinar la agenda de investigación, los proyectos de API incluirán como participantes a los pueblos nativos de Alaska y otras regiones polares.

Muchos proyectos de investigación tendrán componentes educativos para ayudar a construir un legado de literatura científica, atraer estudiantes a las carreras de ciencias e informar al público en programas sobre ciencia en la televisión, la radio, documentales, exposiciones de museos y otros medios.

Contribución de Estados Unidos

Las agencias estadounidenses que participan en la investigación científica del API incluyen la Fundación Nacional de las Ciencias, el Servicio Geológico de Estados Unidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la NASA, el Departamento de Energía, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos y los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

“Durante décadas NOAA ha dejado huellas en la nieve y el hielo de ambos polos”, comentó el administrador de NOAA Conrad Lautenbacher. “Nuestra gente está en el Ártico y el Antártico los 365 días al año. Este año celebramos el 50 aniversario de las misiones de recolección de observaciones de NOAA en el polo sur.”

“La Iniciativa Ártica de la Salud Humana es un esfuerzo liderado por Estados Unidos y llevado a cabo con el Consejo Ártico”, dijo James Herrington, director de la División de Relaciones Internacionales en el Centro Internacional Fogarty de NIH. “Es un proyecto que intenta incrementar la visibilidad y concienciación sobre las preocupaciones de salud de los pueblos del Ártico, incentivar la investigación sobre la salud humana y promover la salud y el bienestar de los residentes del Ártico.”

Éste es el cuarto API. El primero de estos esfuerzos de colaboración tuvo lugar de 1882 a 1883. El actual API cuenta con dos años de duración para proporcionar la plena cobertura tanto del Ártico como del Antártico.

Fuente: Servicio Noticioso Washington

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