Ciencia y tecnología

Científicos investigan propiedades del orégano como antibiótico

Especialistas del IPN han descubierto que el metabolito timol inhibe el crecimiento de hongos que causan enfermedades en plantas y en el ser humano

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 20 de abril de 2020.— Luego de identificar dos metabolitos contenidos en los aceites del orégano mexicano (Lippia graveolens), investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) utilizan biología molecular para estudiar sus efectos para tratar infecciones causadas por hongos en plantas, así como algunas infecciones bacterianas producidas por Escherichia coli, Salmonella, Klebsiella y Staphylococcus aureus.

La investigación corre a cargo del doctor Jesús Di Carlo Quiroz Velásquez, del Laboratorio de Biotecnología Experimental del Centro de Biotecnología Genómica (CBG) del IPN, quien subrayó que la importancia de este proyecto radica en contar a mediano plazo con alternativas naturales para tratar estas infecciones, consideradas de importancia clínica por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que han desarrollado resistencia a antibióticos.

El especialista refirió que mediante estudios de Cromatografía Líquida de Alta Resolución (HPLC, por sus siglas en inglés), determinaron las concentraciones de los compuestos timol y carvacrol; además, iniciaron los ensayos con los extractos etanólicos que obtuvieron.

Precisó que el timol es capaz de inhibir el crecimiento del hongo Fusarium sp., considerado un fitopatógeno que afecta a cultivos como el sorgo, maíz y algodón. “Posteriormente identificamos al hongo Fusarium sp. y verificamos que tiene alta concordancia con Fusarium chlamydosporum, causante de la enfermedad necrosis floral, que provoca la pudrición y caída de frutos en etapas juveniles, lo cual afecta la productividad.

“Aunque Fusarium chlamydosporum se aísla con menor frecuencia, no es menos importante al ocasionar infecciones superficiales y/o localizadas, por lo que el timol podría servir para elaborar una formulación fungistática de origen biológico para el cuidado de la salud de los agricultores y los consumidores finales”, aseguró.

En cuanto al carvacrol, se evalúa su efecto en bacterias como Escherichia coli, Salmonella, Klebsiella y Staphylococcus aureus. “El compuesto tiene un efecto bacteriostático. En el laboratorio se ha comprobado que aunque no produce la muerte de las bacterias, sí impide su crecimiento y estas se mantienen en las primeras fases de desarrollo”, detalló.

El equipo de investigación está conformado también por José Hernández Mendoza y Jesús García Olivares, además de la consulta de bases de datos de especialistas del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) Durango del IPN, con quienes elaboraron una serie de mapas georreferenciados para localizar áreas reales y potenciales donde se encuentra la especie Lippia graveolens para diseñar estrategias para su conservación, manejo y explotación.

Gracias a la elaboración de los mapas fue posible actualizar la base de datos de las especies que se encuentran en algunas zonas de Tamaulipas y que no estaban reportadas oficialmente.

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