Teorema Ambiental/Redacción
La investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, María Chávez Canales, logró detener la retención de sal en riñones y sus efectos en la hipertensión arterial mediante la inhibición de la proteína SPAK, en pruebas de laboratorio.
Esta proteína “se expresa en todos los tejidos y tiene efectos sobre la regulación de la hipertensión arterial, y sus efectos se presentan al regular cuánta sal orinamos o retenemos”, explicó. “La proteína SPAK —explicó la investigadora— está expresada en casi todas las células de los mamíferos y de otras especies.”
“Si se elimina la actividad de SPAK, es posible prevenir la retención de líquidos en los riñones y esto tiene consecuencias sobre la presión arterial. Si excretamos más sal de lo normal, mantendremos la presión arterial en niveles bajos a normales”, señaló la científica.
Este hallazgo es relevante, debido a que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino (2016), en México una cuarta parte de la población padece hipertensión, la cual causa la muerte de unos 50 mil mexicanos al año, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Es la encargada de regular la concentración intracelular de iones, y lo hace al regular a otras proteínas que están en la membrana celular, responsable de meter o sacar de las células iones de sodio, potasio y cloro. SPAK regula principalmente el transporte de estos tres tipos de iones”, dijo.
De acuerdo con la investigadora, la eliminación de esta sustancia química también tiene consecuencias en el proceso de almacenamiento de grasa y el índice de masa corporal, con lo que además podría funcionar como un mecanismo para prevenir la obesidad y el estudio continuará hacia los factores que relacionan esta proteína con las grasas en el cuerpo y por qué los ratones no tienen esa proteína, un descubrimiento realizado luego que se alimentó a estos animales con una dieta alta en grasa y no aumentaron su peso.
“Parece que la eliminación de SPAK tiene buenas consecuencias, pero falta entender a detalle los mecanismos básicos de este proceso”, explicó.
Agregó que los resultados aún se encuentran en fase experimental, pero seguramente ayudarán al tratamiento clínico de personas con estos padecimientos.
