Ciencia y tecnología

Científica analiza relación entre molécula de cannabis y la memoria

“Me enfoco en el estudio de las alteraciones cognitivas, es decir, memoria y aprendizaje, en ratones envejecidos y cómo estas moléculas pueden lograr revertir los efectos”, indica la investigadora

Teorema Ambiental/Redacción

Paulina Chávez Hurtado, estudiante de doctorado de la Universidad de Guadalajara (UdeG), analiza el efecto del beta-cariofileno, una molécula extraída de la cannabis, en alteraciones de memoria consecuencia del envejecimiento.

“Existe un sistema presente en los seres vivos, el sistema endocannabinoide, y este reacciona de diferentes maneras cuando entra en contacto con compuestos originarios de la mariguana (Cannabis sativa), por lo que decidí analizar el beta-cariofileno, una molécula no adictiva extraída de esta planta”, explica.

“En mi grupo de investigación evaluamos estas moléculas en distintos padecimientos. Específicamente yo trabajo en el envejecimiento, me enfoco en el estudio de las alteraciones cognitivas, es decir, memoria y aprendizaje, en ratones envejecidos y cómo estas moléculas pueden lograr revertir los efectos en estos aspectos cognitivos”, añade la estudiante del doctorado en ciencias biomédicas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la UdeG.

Para la investigación se utilizaron ratones de la cepa BALB/c a los que se les suministró beta-cariofileno; posteriormente fueron envejecidos de manera artificial para evaluar sus capacidades cognitivas en pruebas que implicaban memorizar la ubicación de una plataforma escondida en una piscina llena de agua, denominada laberinto acuático.

La primera etapa de la investigación contempló trabajar con cuatro grupos de ratones: a dos grupos se les administró galactosa por un par de meses, un compuesto que durante ese periodo provoca que los ratones envejezcan artificialmente lo equivalente a 16 meses de vida, pero solo a uno de ellos se le suministró también beta-cariofileno.cannabis-memoria01

 

Los demás ratones fueron catalogados en un grupo control y otro más al que solo se le aplicó beta-cariofileno, detalla la investigadora.

Luego de observar a los roedores envejecidos, Paulina Chávez tomó nota de aspectos antropométricos, tolerancia a la glucosa, alteraciones locomotoras, observando que no había diferencia entre ambos grupos de ratones. Sin embargo, sí hubo diferencias cuando se evaluaron las capacidades de memoria de estos animales.

Para medir sus capacidades de memoria, los ratones fueron colocados en el laberinto acuático, este consistía en una piscina de un metro de diámetro y 35 centímetros de altura, dentro se colocó una plataforma de seis centímetros de diámetro escondida un centímetro bajo la superficie del agua.

Paulina Chávez explica que la prueba consistía en que el roedor tenía que aprender durante una semana dónde se ubicaba la plataforma, y posteriormente esta se colocaba en otro lugar para que el ratón también aprendiera esta segunda ubicación.

Después de la experimentación, se observó que los ratones envejecidos con galactosa únicamente lograron encontrar la plataforma escondida en la primera ubicación donde se colocó y nunca pudieron encontrar la segunda, mientras que el grupo envejecido y con dosis de beta-cariofileno sí recordó dónde se ubicaba la segunda plataforma; Paulina Chávez señala que eso es un reflejo en la mejora de la flexibilidad cognitiva.

La segunda parte de esta investigación contempla el mismo ejercicio, pero esta vez con ratones envejecidos de manera natural. Paulina Chávez Hurtado refiere que a un ratón se le considera viejo cuando alcanza los 18 meses, por lo que están en la espera de que los roedores lleguen a la vejez para iniciar con las pruebas y comparar resultados con los otros grupos.

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