Ciencia y tecnología

Ciencia explica el gusto de la gente por el Mundial

Si el futbol causa alegría es porque sirve como un lazo de unión entre personas de un mismo país, una región o una misma familia

Teorema Ambiental/Redacción

El futbol causa alegría porque sirve como un lazo de unión entre personas de un mismo país.

Desde gritar eufóricamente ¡gol!, abrazar a un desconocido en un momento de algarabía o llorar de felicidad, hasta gritarle al televisor, patear cosas y enojarse con el árbitro o los jugadores son algunas de las acciones que causa el futbol en un gran número de personas.

“Lo que hay que hacer para disfrutar es simplemente ‘dimensionar la pelota’, cuál va a ser el impacto en mi vida. Creo que el disfrute tiene que ver con la expectativa, si yo tengo la expectativa de un campeonato no voy a disfrutar nada como producto final, aunque si soy apasionado del juego voy a disfrutar cada juego como si fuera un evento independiente”, manifestó Cristóbal Ruiz, psicólogo educativo y tutor en el Departamento de Mejoramiento Académico del Campus Monterrey del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

Si el futbol causa alegría es porque sirve como un lazo de unión entre personas de un mismo país, una región o una misma familia, además de promover acciones positivas y generar empatía con los jugadores, destacó el investigador. “Despierta valores de nobleza, de decir ‘yo quiero que mi hijo vaya al futbol para que vea lo que es esa cercanía entre padre e hijo’. Es de enseñanza, el valor del trabajo en equipo es algo muy valioso que muestra este tipo de deportes.”

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“La emoción de esa alegría desbordante cuando meten el gol y la tragedia total en gol del contrario o del autogol. Se da todo, creo que eso es lo grandioso del futbol, tienes lugar para todo tipo de sensación”, añadió.

Pero también puede causar enojo o frustración cuando el equipo preferido sufre una derrota, lo cual, en casos, provoca una baja en el estado de ánimo que es notoria en las actividades diarias, señaló César Herrera, director del Departamento de Asesoría y Consejería del Campus Monterrey de esta misma casa de estudios.

“Influye en la medida que una persona se lo permite, podemos partir de una teoría en la que establecemos que no solamente el futbol, sino otros tipos de aficiones, religiones o cosas externas, en este caso en el futbol, puede cumplir una función de complementar la misma identidad de la persona”, explicó.

Por lo mismo, una derrota del equipo se ve como propia, así como el triunfo, indicó el especialista. Para evitar esto, se debe aprender a distanciar las emociones que genera el futbol y verlo como un espectáculo, manifestó Herrera.

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