La adquisición de maquinaria o implementos agrícolas es una decisión que implica el desembolso de recursos financieros, muchas veces escasos para los productores, por lo que garantizar que ésta cuente con la calidad necesaria para su empleo es fundamental.
Ante los altos costos por parte de algunas empresas que ofrecen este insumo productivo y la gran improvisación de otras más, la certificación de implementos y maquinaria agrícola es fundamental.
Gabriela Hoyos Fernández, del Organismo de Certificación de Implementos y Maquinaria Agrícola del Instituto Nacional de Investiga-ciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (OCIMA-INIFAP), creado en agosto de 2003, indica que la idea es contar con un Sistema Nacional de Certificación de la Maquinaria Agrícola; disponer de maquinaria y equipo agrícolas certificados, acorde a su condición agroecológica y contribuir a la utilización eficiente de apoyos públicos destinados a la mecanización del campo.
Esta certificación, además, permitirá tener referencias de calidad para ordenar el mercado de la maquinaria agrícola; contar con recursos humanos altamente capacitados en el área de gestión de la certificación y pruebas, y eva-luación de maquinaria agrícola; elevar el nivel tecnológico de la industria de maquinaria y equipo agrícola.
La certificación permite a los productores disponer de maquinaria y equipo agrícola de calidad certificada; apoyar a su capitalización por medio de la inversión segura en equipo adecuado; disponer de referencias de calidad que apoyen su toma de decisiones para la compra de maquinaria y equipo agrícola; reducir costos de producción, incrementar productividad y rentabilidad.
Los fabricantes podrán lograr el reconocimiento de la calidad de sus productos; acceder de manera más competitiva al mercado nacional e internacional de la maquinaria agrícola y participar en los programas de apoyo del gobierno federal para la mecanización del campo.
Gabriela Hoyos considera que para que el proceso de mecanización sea eficiente es necesario que la maquinaria e implementos agrícolas estén acordes a las condiciones de producción de nuestro país; es decir, que cumplan con estándares o especificaciones técnicas, contenidas en las normas oficiales mexicanas vigentes para este tipo de equipos.
La evaluación de ese cumplimiento, la debe realizar un organismo con la competencia técnica necesaria, que garantice que el proceso de certificación de la maquinaria e implementos agrícolas, es transparente e imparcial.
¿Cómo se realiza la certificación?
La certificación de implementos y maqui-naria agrícola, se realiza por modelo y el proceso se inicia con la solicitud del servicio ante el OCIMA por parte de los fabricantes, ensambladores o importadores.
El proceso básicamente consiste en tres etapas:
1) Auditoría a los procesos de fabricación.
2) Pruebas de laboratorio.
3) Auditorías de seguimiento, con la frecuencia que detalle el esquema de certificación específico.
¿Qué costo tiene?
Los costos de la certificación están determinados, entre otros rubros, por el tamaño y ubicación de la empresa, el tipo de implemento o maquinaria que se evaluará, la frecuencia de las auditorías de seguimiento y por la emisión del certificado y las etiquetas respectivas para los equipos certificados. Una vez que se solicita el servicio al OCIMA, en función de la información que presenta la empresa se elabora el presupuesto respectivo.
¿Cuánto dura el proceso?
Al igual que los costos, la duración del proceso de certificación depende del tamaño de la empresa y del tipo de implemento o maquinaria que se evaluará. En el cuadro se presenta la duración, en días, de las pruebas de laboratorio, a lo que debe añadirse el tiempo de la gestión de la certificación que, en promedio, es de 30 a 40 días.
Duración de pruebas de evaluación de implementos y maquinaria agrícola
Tipo / Duración(Días hábiles)
Sembradoras mecánicas / 16
Sembradoras neumáticas / 17
Aspersoras tipo aguilón / 18
Arados de discos / 22
Arados de discos / 28
Trilladoras de frijol / 20
Desgranadoras de maíz / 13
Potencia a la toma de fuerza de tractores / 3
Fuerza de levante hidráulico de tractores / 5
Normas que certifica OCIMA
Para implementos:
NMX-O-168-SCFI-2002: sembradoras unitarias o fertilizadoras accionadas mecánicamente con dosificador de semillas de disco.
NMX-O-179-SCFI-2002: aspersoras tipo aguilón de tracción mecánica accionadas por la toma de potencia del tractor.
NMX-O-182-SCFI-2003: arados de discos.
NMX-O-183-SCFI-2003: rastras de discos de levante.
NMX-O-216-SCFI-2004: desgranadoras de maíz.
NMX-O-221-SCFI-2004: trilladoras de frijol estacionarias.
NMX-O-222-SCFI-2004: sembradoras neumáticas de precisión.
Para tractores:
NMX-O-169-SCFI-2002: determinación de potencia a la toma de fuerza.
NMX-O-181-SCFI-2003: cabinas y marcos de protección de tractores agrícolas y forestales.
NMX-O-203-SCFI-2004: determinación de potencia y fuerza de tracción a la barra de tiro.
NMX-O-207-SCFI-2004: determinación de potencia y fuerza del levante hidráulico al enganche de tres puntos.
