Ciencia y tecnología

Aumento constante de los invernadero

En los próximos años se espera que los invernaderos en México tengan un ritmo de crecimiento muy acelerado, de entre 20 y 25 por ciento anual, por lo que pasarán de las cuatro mil hectáreas (has) estimadas en la actualidad a unas 6,500 has para 2010.

Si esta tendencia se mantiene, incluso se superará esa cifra, proyectó Niv Dardik, directivo de Netafim.

La tendencia –destacó– está muy clara y se observa en otros lugares del mundo, como España o Israel, donde prácticamente en hortalizas, pepino, tomate y chile desaparecieron los campos abiertos; todo se convirtió a un sistema de cultivo protegido.

El tipo de invernadero que debe utilizarse depende de las condiciones climáticas, si es un sistema sencillo de mallas antiinsectos o sistemas más tecnificados de invernadero con polietileno o con control de clima, sistemas de calefacción, refrigeración o ventilación.

En el caso de México, alrededor de los años noventa empezó el interés en los proyectos de invernaderos y de ahí inició un crecimiento muy claro.

De los invernaderos existentes en el país –expuso el especialista– 50 por ciento son de polietileno, 45 por ciento malla sombra y 3 por ciento de vidrio.

Niv destacó que si se considera un paquete tecnológico completo, donde se incluya fertiirrigación, recirculación de agua, ventilación automática, calefacción, pantallas térmicas para ahorro de energía, sensores, control, automatización, sustratos y cultivo e hidroponía el nivel tecnológico promedio estimado en México es de 40 por ciento.

Lo anterior, añadió, significa que existe 60 por ciento por desarrollar; pero acotó que no siempre hay que llegar al ciento por ciento, ya que el crecimiento se debe evaluar bien en cada zona y definir qué hacer, pero “definitivamente hay que invertir más en tecnología”.

En materia de la producción por cultivo que se realiza en los invernaderos, el tomate representa 75 por ciento, seguido de pepino y chile bell pepper, luego están berenjena, melón y lechuga.

Al participar en el Greenhouse Road Show 2007, organizado por Netafim México con el apoyo del gobierno de Puebla, Niv Dardik explicó que en el ambiente protegido estamos hablando de dos conceptos: control y protección. “Queremos controlar todos los factores que tienen que ver con nuestra producción, clima, irrigación, fertilización y proporcionar a la planta una atmósfera óptima para su desarrollo. Queremos proteger a nuestro cultivo de los elementos físicos dañinos, nieve, granizo, lluvias, enfermedades.”

El resultado de esto será una mejor calidad de cultivo y mayor cantidad de producción y al final de cuentas un incremento de utilidades para los agricultores.

El experto también mencionó que el mercado demanda alta calidad de productos, especialmente el de exportación; las condiciones de clima son particulares y queremos adaptar la tecnología avanzada adecuada a las condiciones de cultivo exclusiva de cada región. Pero, acotó, no hay nadie que conozca mejor el clima del lugar que el agricultor. Esa información es muy importante.

Proyecto integral

La ventaja –subrayó Niv– definitivamente está en la alta tecnología y como empresa queremos ofrecer productos con valor agregado, servicios al cliente, soporte técnico, capacitación –“porque no sirve para nada un invernadero bien equipado si alguien no sabe cómo operarlo”–, análisis económico, buenos precios y tasas de interés accesibles.

Estamos hablando de un proyecto integral, ya que un invernadero no sólo es la estructura, sino el ambiente controlado protegido para las plantas. Hay que tomar en cuenta los factores que influyen en el crecimiento, definir necesidades del cultivo, niveles de agua, nutrientes, oxígeno y nitrógeno, dióxido de carbono, humedad relativa, luz, radiación solar, temperaturas, tenemos todos los sistemas para controlar estos parámetros, explicó Niv.

Cuando hablamos de proyecto de invernaderos hay otros factores que también debemos tomar en cuenta como la inversión inicial, producción, mercado hacia donde queremos vender nuestro producto, tratados comerciales, capital de trabajo, hacer un estudio de factibilidad, controlar bien la calidad del producto, hoy en día es un factor importante en los mercados, así como temas de inocuidad. Tenemos que evaluar cuál es la solución óptima siempre evaluando costobeneficio, puntualizó el directivo.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO