Ciencia y tecnología

Atrapan la niebla para generar agua

atrapan_nieblaLa niebla es más que un obstáculo a la visibilidad cuando se viaja por carretera. No obstante, este tipo de masa de vapor cercana al suelo podría ser una fuente de agua potable, y por ello, se ensaya su captura en varios países, afirmó el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, Fernando García García.

En las carreteras de Teziutlán, en medio de la Sierra Madre Oriental, entre Puebla y Veracruz, los científicos hacen un muestreo de esas masas de vapor con los espectrómetros de gotas.

Ese proceso se realiza con un tipo de estructuras llamadas “atrapaniebla”, mallas plásticas puestas hacia el viento en las que chocan esas nubes y dejan escurrir las gotas hacia unas canaletas donde se acumula para almacenamiento, explicó.

Con este método es posible captar agua para abastecer a pequeñas comunidades rurales que padecen sequía, y realizar tareas de reforestación.

“Las trampas para niebla han sido utilizadas por muchos años en Chile, Guatemala, Ecuador, Nepal, algunos países de África y la isla de Tenerife”, detalló el especialista en física de nubes.

En Chile, abundó, se captó el agua de niebla en el desierto de Atacama (el más seco del planeta), en un proyecto conjunto desarrollado por la Pontificia Universidad Católica de esa nación y el Servicio Meteorológico de Canadá, donde García realizó estudios de maestría y doctorado antes de ingresar como investigador a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Desgraciadamente, luego de diez años, el proyecto chileno fracasó por problemas sociales, cuando se transfirió a una comunidad local para su uso”, recordó.

El investigador de Meteorología General del CCA, señaló que por las condiciones geográficas y climáticas en México es más adecuada la captación de agua de lluvia porque permite la recuperación de mayores volúmenes del líquido y el abastecimiento a poblaciones más grandes.

Para quienes estudian la física de las nubes incluida la niebla, es importante conocer la microfísica de estas formaciones, qué partículas la constituyen, la estructura de sus gotas, cómo se distribuyen por tamaños, cuántas hay por unidad de volumen de aire y cómo ocurren las interacciones microfísicas de los componentes de la atmósfera con la formación de precipitación y de esa masa de vapor, especificó.

Fuente: UNAM

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO