Para 2050 más de 10 millones de personas podrían morir debido a las infecciones por este tipo de patógenos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2050 más de diez millones de personas podrían morir en el orbe debido a las infecciones por bacterias resistentes a antibióticos. Esto significa el regreso de enfermedades que ya se creían superadas, como neumonía, cólera y tifoidea, entre otras, así como el aumento exponencial de agentes patógenos antes controlados.
Algunas de las prácticas que han propiciado la aparición de esos microorganismos son: tratar infecciones virales con antibióticos; automedicarse o medicar a otros sin ser personal de salud; terminar el tratamiento con antibióticos antes de lo que indica la prescripción; tomar antibióticos de forma preventiva; guardar sobrantes de un tratamiento para usarlos en una nueva infección, y vender o comprar antibióticos sin receta médica.
Para afrontar este problema de escala global, expertos del Instituto de Fisiología Celular (IFC) y de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, junto con especialistas del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra, desarrollan nuevas terapias contra las bacterias resistentes a antibióticos, patógenos conocidos también como “superbacterias”.
“En modelos de ratón caracterizamos la respuesta protectora que tenemos normalmente y que nos mantiene sanos. Si se lleva adecuadamente, esta podría ayudarnos a lidiar con las infecciones, independientemente del perfil de resistencia que tenga la bacteria”, señaló.